Damian Priest mostró que es un digno campeón y superó a dos poderosos rivales como Drew McIntyre y Sheamus para retener el Campeonato de Estados Unidos.
La guerra de estos tres luchadores incluso tenía sabor a campeonato completo, pues los contendientes son gladiadores de gran peso y poder.
Damian Priest además de defender el cetro tuvo que enfrentar a dos excampeones mundiales, además de luchadores que están muy bien posicionados en la empresa, por lo que tuvo que sacar lo mejor de su repertorio.
Al inicio Priest y Drew se unieron para atacar al celta, aunque el de cabello rojo no se dejó intimidar y utilizando su máscara facial consiguió remar contra corriente. Como era de esperarse, la alianza no duró mucho pues más temprano que tarde tuvieron que enfrentarse.
Sheamus pudo reaccionar por momentos, siendo el campeón quien pagó los platos rotos, pero Drew retomó el control del encuentro con una serie de ataques rápidos, pero no pudo finiquitar el el encuentro y fue sacado del ring.
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Damian siguió castigando a sus dos rivales para diezmarlos, pero Drew pudo derrotarlo para sacarlo del ring y rematarlos con un vuelo afuera del ring.
El actual campeón sufrió mucho, pero resistió todos los ataques intentando mantener el cetro estadounidense en su poder. Pero al ser una lucha de tres esquinas, las cosas parecía que se podrían inclinar hacia cualquier lugar.
El final llegó tras varios minutos de intensa acción. Cuando Drew buscó un Claymore contra Damian peor conectó a Sheamus, luego Damian consiguió evitar el ataque del escocés y aplicando The Reckoning se quedó con la victoria y retuvo el Campeonato de Estados Unidos.
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