Scott Levy «Raven» hizo un nombre dentro de la lucha violenta al ser uno de los más populares elementos de la original ECW, antes de ganar mayor fama tanto en WCW como en WWE, en donde antes había sido Johnny Polo.
Como Polo, tuvo un problema con Vince McMahon que lo obligó a dejar la empresa en 1994, y lo curioso del caso es que cuando regresó como Raven en el 2000, McMahon no se dio cuenta de que ambos eran la misma persona.
Raven concedió una entrevista para ESPN sobre su carrera luchística, y habló, entre otras cosas, de su salida de WCW y por qué no aceptó otra oferta de WWE:
Se lamenta por dejar la WCW:
«En 1999, Eric Bischoff organizó una junta, y la primera palabra que dijo fue ‘Scott’, y pensé que se refería a mí, pero hablaba de Scott Cunningham, que era nuestro abogado, así que me tranquilice, pero luego dijo: ‘Scott Cunningham me ha autorizado a decirte, Raven, que si no estás feliz con la compañía, allí esta la puerta’. Si estaba hablando de mí, y me dije que entonces era momento de irme».
Posteriormente, Bischoff se encontró con Raven en un bar y trató de convencerlo de que no se fuera, pero Raven no aceptó.
«Ralmente me hubiera gustado quedarme, y es algo de lo que me arrepiento. No me quedé porque sus ideas no eran como las de Paul Heyman y estaban dañando al personaje, pero desearía haberme quedado porque seis meses después entró Vince Russo, quien era un gran fan mío. Probablemente no habría estado en la escena del título mundial, pero habría conseguido mejores cosas y más dinero en mi siguiente contrato, quizá hasta habría doblado lo que estaba percibiendo. Así que fue una idea estúpida irme, pero la verdad es que ya no me estaba divirtiendo».
Después de dejar WWE en 2003, Raven ha recibido «tres o cuatro» ofertas para trabajar como creativo o como agente en WWE, pero las ha rechazado.
«El problema es que como creativo en WWE eres sólo parte de un engranaje. Creas grandes ideas y después no las ves cristalizarse, y eso es algo que, en lo personal, me afecta emocionalmente, porque invierto mucho en los personajes. Eso apestaría.
«Y en cuanto a ser un agente, no me interesa, porque no estoy usando mi creatividad, sería sólo un agente.
«El mundo de la lucha ha cambiado mucho. En los viejos tiempos defitivamente habría aceptado ser el booker de alguna empresa, pero ahora es un trabajo de 24 horas los siete días de la semana. Y además, no tengo interés en estar viajando, porque después de 30 años de estar en la carretera, me siento feliz en casa»