Ulises «Ratón» Lara se subió a enfrentar a Moisés Fuentes en peso mosca. Esta pelea se había pintado como la del regreso para Moisés.
Luego de haber fallado en su oportunidad titular contra Kosei Tanaka, Fuentes y su equipo dejaron claro que retomarían el rumbo para repuntar y capturar una nueva oportunidad de ser campeón.
Sin embargo, los planes se les aguaron cuando Ulises Lara se fajó y empezó a trabajar de una manera más agresiva y le ganó el espacio a Fuentes.
Un acierto del ataque del «Ratón» fue que se le metió a la guardia a Moisés, sabedor de que el «Titán» es mucho más largo, se colocó en la corta distancia para provocar el golpe por golpe y así anotar más puntos.
El jab de Fuentes se desapareció, su manejo de distancia no fue el óptimo y por eso recibió golpes de más y aunque nunca le sacó al intercambio, no en todos los choques le fue bien. Aunque buscó apelar a su potencia, su frecuencia de golpeo no fue la óptima para ese fin. Por momentos bajaba la guardia y Lara aprovechaba esos descuidos para tundir a Moi.
La decisión mayoritaria se quedó del lado de Lara, quien hizo un mejor trabajo de golpeo.
En ese mismo cartel, Silvia Torres enfrentó a Soledad Vargas en una pelea de ocho rounds de peso mini mosca.
Ahí, Silvia Torres hizo una demostración de boxeo bien elaborado, con buen manejo de distancia y buena absorción de golpes.
Soledad Vargas fue dura y mandó muchos golpes de poder sobre Torres, ese fue su fuerte, la contundencia de sus golpes.
Sin embargo, hubo mejor técnica del lado de Torres debido a que supo sacarse mejor el castigo de su rival y tuvo mejor frecuencia de golpeo, sumado a versatilidad de combinaciones.
Vargas tuvo combinaciones limitadas y por eso Torres le tomó la medida, de modo que cuando se acercaba al ataque, Torres supo neutralizar y contestar la mayoría de los golpes.
Torres se llevó el triunfo de manera unánime.