La Superestrella WWE, Randy Orton, fue recientemente entrevistado por Ariel Helwani para BT Sport y allí habló acerca de lo que se siente ser un luchador de tercera generación, que ya ha ganado 14 veces un campeonato mundial en WWE y que con 41 años de edad, cuenta con una experiencia sobre el ring de 22 años.
Orton aprovechó la pregunta para despacharse en contra de los luchadores jóvenes, la actual generación de gladiadores porque asegura que ya no respetan a los veteranos de la industria y también comentó cómo serían las cosas si él hasta ahora fuera un novato luchador. Estas fueron sus palabras:
«Honestamente, si hubiera un joven Randy Orton y yo fuera otro luchador que estuviera ya en el punto en el que está ahora mismo mi carrera, creo que sería comprensivo porque me vería reflejado mucho en esa persona.
«Pero si hubiera sido hace diez años, habría sido una historia diferente. Yo y los demás habríamos descubierto cómo hacer que esa versión más joven de mí renunciara a WWE. Su atuendo habría terminado en las duchas después del show todas las noches.
«De la nada, se le hubieran cancelado sus vuelos, su maleta la hubiera encontrado en las vigas del techo y habría sido acosado hasta que no se hubiera podido subir al avión y se le hubieran hecho tantas bromas que no hubiera venido a trabajar la semana siguiente.
«Yo crecí en el negocio y cuando entré, es cierto lo que dice The Undertaker: en su época los chicos llevaban consigo cuchillos y pistolas para defenderse de los fans y ahora solo juegan videojuegos’. Pero, no quiero que se vea como una crítica. Yo también amo jugar videojuegos y también me encanta ir al campo de tiro.
«Recordando el punto de vista de un Randy Orton más joven, todos los demás en el vestidor eran hombres adultos y el nivel de respeto que había allí dependía de cuántos golpes habías recibido en el ring y de cuántas millas le habías añadido a tu cuerpo con el rigor de la lucha libre. Así que ajustabas tu respeto dependiendo de a qué talento le estabas hablando, pero todos te exigían respeto.
«Lo que yo veo mucho ahora mismo es que los muchachos que luchan hoy en día, no saben ni entienden que si no fuera por la generación anterior a la nuestra, no habría un nosotros. No pueden entender que el camino fue pavimentado por personas como mi padre, que manejaban más de mil millas a la semana.
«Tenemos un calendario difícil, después de la pandemia, por supuesto que se hizo más fácil, pero retornar de nuevo es bien difícil. En mi año más difícil, creo que luché 220 fechas en un año. Eso fue en 2013. Mi padre luchaba ocho, nueve o diez veces a la semana en las independientes.
«Y yo solamente era un niño que vivía en un lugar durante seis meses, manejaba a otro territorio, movía todas nuestras cosas, conseguía otro apartamento y vivía durante seis meses allí y mi papá trabajaba en ese territorio.
«Yo respeto mucho a mi papá, ‘Cowboy’ Bob Orton, porque la cantidad de trabajo que tuvo que hacer para allanar el camino para que yo hiciera lo que hice, él lo hizo por todos. Y cuando entré por primera vez en el negocio, ese nivel de respeto era evidente.
«Lo que veo ahora es que los muchachos obtienen su contrato, le dedican algo de tiempo a NXT y la actitud general que tienen en NXT es de: ‘Está bien, estoy aquí. ¿En dónde están mis cosas?’ Nunca daría nombres, y tampoco es que todo el mundo lo haga, pero sí. Tienes que respetar a todos los que vinieron antes que tú.
«Tienes que respetar a todas las personas con las que estás allí. Si estoy en el ring luchando contigo, tengo que poder saber que vas a poner la salud de mi cuerpo primero y por encima de cualquier cosa y que me vas a proteger en lo que estás haciendo y tienes que saber que te daré eso mismo. Así se forma el respeto. Siento que, a veces, ese nivel de respeto ha disminuido.
«En todo caso, eso es lo que me molesta como ‘veterano’ del ring. No creo que sea algo malicioso lo que estoy diciendo. Creo que hay muchachos que tal vez no eran fanáticos del negocio que fueron descubiertos en el deporte en el que se destacaron o tal vez solo porque tienen un buen aspecto, un buen look o simplemente algún récord los trajo aquí.
«Pero no entienden que cuando eres tan grande, no tienes que recibir ningún golpe porque eres un gigante y tienes que dejar que el otro tipo en el ring brinque por todos lados y desgaste su cuerpo para hacer que pareces un gigante. Ese tipo que hace el resto del trabajo, tú le debes una cena de bistec.
«Tienes que agradecerle cada oportunidad que tengas. Si esa persona necesita una bolsa de hielo después de la lucha porque hizo todos estos grandes movimientos dado que eres un gran hijo de perra y estaba tratando de que parecieras un asesino en el ring, entonces ve a buscarle el hielo. Chequea si se encuentra bien de salud.
«Siento que los muchachos dan por sentado cuando nos estamos golpeando porque como eres nuevo y joven, estás fresco y sientes que duras y no sientes tanto los golpes. Pero el paso del tiempo suma. Los chicos dan por sentado y no tienen presente lo agotador que puede ser este negocio, especialmente si llevas haciéndolo durante mucho tiempo.
«Debemos cuidarnos los unos a los otros como una banda de hermanos. Se nota que los muchachos no entienden eso y no tienen una mentalidad de jugador de equipo, sino que solo piensan en ellos mismos. Puedes hacerlo, pero no todo el tiempo porque eso no te hace ver bien.
«Cuando no puedo confiar en que me respetes lo suficiente como para pensar en mi cuerpo y mi salud en lugar de que me rompas la cabeza en la televisión en vivo y hagas que parezca que me mataste, entonces tenemos un problema«.
