La rivalidad que llevaron adelante Charlotte Flair y Sasha Banks durante los últimos cinco meses bien podría ser catalogada como la más importante para las mujeres en la historia de WWE. Son muy pocas aquellas que pueden hacerle justicia, pues no sólo volvió a poner en el mapa a las féminas tras años de ser expuestas como objetos sexuales y de contar con una trascendencia inexistente, sino que llevó ese protagonismo a niveles que hace no mucho tiempo atrás resultarían inimaginables.
Basta decir que ambas estelarizaron Monday Night Raw en dos ocasiones, algo que había ocurrido en una única ocasión anteriormente con Trish Stratus y Lita, fueron partícipes de combates estipulados que las mujeres nunca antes habían visto como el Hell in a Cell, Falls Count Anywhere o el más reciente Iron Man, y como frutilla del postre, fueron las primeras damas de todos los tiempos en ser cabeza de un evento PPV. En una división femenil que escasea en nombres relevantes a lo largo de su historia, ambas lograron en un lapso limitado de tiempo ser inminente futuro material para el Salón de la Fama.
Pero, como si todo lo dicho fuera poco, parece ser que una de ellas no termina de convencer a los oficiales de la compañía, especialmente al mandamás máximo, Vince McMahon. Así lo divulgó el más prestigioso portal informativo de lucha libre en The Wrestling Observer, que explicó que los tres reinados de «La Jefa» tuvieron corta vida a propósito y que en ningún momento se planeó que se extendieran por un largo período de tiempo. Los directivos ven en Charlotte a su principal pilar en lo que a mujeres se refiere, mientras que, por más sorprendente que suene, siquiera creen que Banks sea su principal técnica. Por el contrario, apuestan a Bayley como la futura chica buena de la marca insigna de WWE.
No es ningún secreto que McMahon no tiene un buen concepto de la ex Campeona NXT en vista de su historial de lesiones, llegándola a comparar en su momento con Daniel Bryan «por ser propensa a ellas». Así quedó reflejado en la decisión de despojarla del título en la Celda Infernal, ya que según él, era muy posible que terminara sufriendo alguna molestia por el peligro que suponía entrar a la estructura demoníaca. Ese no terminó siendo el caso, pero su postura no parece haber cambiado. Esa postura fue explicada por Dave Meltzer en la enlazada nota de la parte superior, y la explicación fue la siguiente:
«Vince McMahon ha dicho en varias ocasiones que cree que Banks sólo sabe conducirse a una sola velocidad, y meses atrás la comparaba con Daniel Bryan, diciendo que cree que es propensa a las lesiones.Esa etiqueta no significa el beso de la muerte para Banks, pero podría llegar a un punto en que si acumula demasiadas lesiones estaría en una situación difícil. Y uno nunca sabe cuál será ese punto, dado que Vince ha puesto a ambos en la misma categoría”.
Mientras tanto, la nueva favorita de los altos mandos parece haber entrado en una nueva rivalidad con la máxima monarca de cara a Royal Rumble. Dicho combate, según reportaron varios medios, estaba originalmente planeado para WrestleMania 33, pero todo indica que se habría adelantado y las informaciones parecen respaldarse con el hecho de que Banks, por su lado, habría cruzado su camino con la imbatida Nia Jax.