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Ha llegado la cita del año para WWE tras la separación de marcas. Survivor Series (2016), la trigésima edición del histórico PPV, tendrá lugar esta noche en el Air Canada Centre de Toronto, con una buena cartelera protagonizada por ese Goldberg vs. Brock Lesnar II que tanto sigue dando de qué hablar y que se ha convertido en la lucha más promocionada de la nueva era. Pero, ¿qué podemos esperar del evento y qué resultados podrían darse a tenor de los últimos rumores?
El estelar viene acaparando dimes y diretes que, después de tantas semanas, sugieren un resultado claro: Lesnar consumará su revancha y Goldberg será derrocado al fin. Parece que este sólo realizará un combate en la compañía, a menos que cuaje una actuación verdaderamente brillante que deje al público con ganas de más, y es algo en lo que ni siquiera la cúpula directiva confía. Desde luego, hay muchos factores en contra; desde la concepción misma del combate, hasta el escenario elegido. Vince McMahon y su subliminal cruzada contra la extinta WCW.
Goldberg ha confesado que no veremos un gran duelo técnico (no hacía falta prevenirnos), pero que sí habrá una importante carga de violencia. ¿Se permitirá excepcionalmente dejar el tono PG a un lado? WWE debería dar el visto bueno para compensar la segura falta de ritmo de ambos contendientes, aunque con la promoción basada en el videojuego y las reiterativas motivaciones paternales de Goldberg, me temo que esto tendrá difícil cabida.
Conociendo las intenciones a última hora de The Undertaker en el episodio 900 de SmackDown Live, podemos aventurar una victoria para el Equipo Raw en el tradicional 5 vs. 5. Randy Orton o AJ Styles podrían costar la batalla al bando azul y ser uno de los dos el señalado por «El Fenómeno» para un enfrentamiento futuro, quizá en Royal Rumble (2017). Ya conocemos que WWE debe ir con todo en enero si quiere llenar el Alamodome de San Antonio.
Sebastián Salgado ya trazó algunas combinaciones que podrían y deberían suceder durante este enfrentamiento, y me sumo a la petición, añadiendo que las rivalidades internas de cada equipo tendrían que resultar cruciales en los últimos compases. Una fidelidad tan acérrima a la marca no resulta del todo creíble, y es algo que si se explota debidamente, otorgaría un plus de incertidumbre al desarrollo. Además, reforzaría la continuidad de dichos ángulos, sobre todo para SD, con TLC (2016) en su agenda el mes que viene.
Se habla de un intercambio entre marcas de los dos únicos títulos que se pondrán sobre la mesa. Es decir, Kalisto, de SD, como nuevo Campeón de Peso Crucero WWE y Sami Zayn, de Raw, como nuevo Campeón Intercontinental. 205 Live tendrá su hueco en WWE Network los martes tras el show azul, así que parece cantado que la división crucero vaya a trasladarse a dicha marca. Por su parte, se comenta que la razón por la que The Miz recuperó este viernes el Intercontinental fue, simple y llanamente, para que hoy Zayn se haga con él.
Hubiese preferido tener a Dolph Ziggler de campeón, pero el buen hacer de Mike convertirá la lucha en la clásica disputa entre técnico y rudo, tan al gusto de WWE. ¿Y por qué la compañía busca una dicotomía? Porque ayudará a reforzar la imagen de Zayn. Recordemos que se le viene presagiando como el siguiente Daniel Bryan, y este sería el primer gran paso de su carrera.
Los otros dos combates tradicionales prometen estar a la altura de la historia de SS, y sus resultados se antojan inciertos. De nuevo, como ya indiqué, las disputas internas serían un aliciente, especialmente en el caso de Charlotte y Sasha Banks para la batalla femenil y de Sheamus y Cesaro para la lucha de parejas.
No se pierdan esta noche la mejor cobertura de Survivor Series (2016) aquí, de la mano de SÚPER LUCHAS.