Estamos a una semana de distancia de WrestleMania 32, y aún estando tan próximos al evento más importante del año, todavía quedan por definirse detalles para los combates principales del magno evento.
No es un secreto que Vince McMahon y Triple H, a pesar de guardar una buena relación, han tenido fuertes diferencias de todo tipo desde que el primero fue ganando poder y estas se fueron acrecentando con los años. Sin embargo, las cosas se están poniendo especialmente tensas en este camino a Wrestlemania, ya que el regreso de Shane McMahon abrió una caja de pandora que dio lugar a diferentes puntos de vista.
Los planes creativos para el show de shows no ha sido la excepción. Según Richard Gray, de WrestlingNewsWorld, Vince y Hunter se han mostrado a favor de que el combate por el Campeonato Mundial de Peso Completo WWE, Roman Reigns vs. Triple H, tenga a una leyenda en rol de árbitro. No obstante, la diferencia está en quién debería ejercer dicho papel.
Originalmente, fue a Dave Bautista a quien se le ofreció el puesto durante una reunión en las grabaciones de Smackdown del mes de febrero, pero éste no quiso aceptarlo. Fue entonces cuando se pusieron sobre la mesa diversas alternativas. Después de barajarse varios nombres, la lista se acortó a dos, aunque para nada inesperados.
Los candidatos son The Rock para McMahon y Shawn Michaels para HHH. En el caso de que sea el Chico Rompecorazones, Triple H ha propuesto la idea de que la inclusión de su amigo sea vendida como una desventaja para Reigns, pero que al final del encuentro, Michaels se cansaría de las exigencias de su ex compañero de DX y le aplicaría una patada biónica para dejarle la victoria en bandeja a Reigns.
Con Rocky es una situación más compleja. Si bien está a gusto con su participación esporádica en la empresa, le encanta ayudar cuando su calendario se lo permite y le gustaría colaborar en la consolidación de su primo como la próxima gran cara de la compañía, su equipo de agentes y representantes no quieren que una posible ayuda a su primo provoque abucheos hacia su persona, sin importar la cantidad de dinero que saque a partir de ello.
Con nada definido hasta el momento, el asunto ha sido descrito por una fuente interna como una situación de «completa locura» en la que no se puede llegar a un acuerdo, lo cual es tan sólo cuestión de tiempo, y es que WrestleMania está a la vuelta de la esquina y la directiva deberá decantarse por una alternativa rápidamente.