La transmisión televisiva del cartel que protagonizó Juan Francisco Estrada abrió con el combate de José María Cárdenas contra Raúl Esquer en un combate de peso súper mosca.
Pelea cortita porque no llegó a más de tres rounds debido a un upper cut que le soltó Cárdenas a Esquer, mismo que terminó el combate.
Aunque el combate estaba cantado para el lado de Cárdenas desde el principio, las condiciones y récord de Esquer hacían pensar que duraría un poco más, sin embargo, Cárdenas salió más inspirado y conectó de mejor manera, tanto que neutralizó a su rival y luego le pasó por encima.
Luego del triunfo de Cárdenas, llegó el turno de Emmanuel Navarrete contra Martín Casillas en peso gallo.
Dos buenos prospectos con ganas de triunfar para mejorar sus números.
Navarrete subió con mejores condiciones por el simple hecho de que tuvo una mejor idea de ataque, de un plan a seguir para sacar su pelea.
Casillas no estuvo cómodo nunca ni en distancia ni en su plan de ataque por el hecho de que Navarrete es mucho más alto que él, por lo que pegar arriba era complicado porque debía pelearle muy de cerca y exponerse a ser lastimado.
Y vaya que le costó trabajo acercarse siquiera.
Eso sí Navarrete tuvo con qué para buscar la finalización y no lo logró, parte porque su rival es duro y parte porque tampoco estaba tan cómodo con un rival bajito, aunque eso no le impidió soltarle una seguidilla de ganchos al cuerpo en el octavo round. Casillas los resistió pero sí se notó que los resintió.
Navarrete se llevó la decisión unánime de calle porque hizo todo el trabajo, aunque dicen los narradores que pudo haber hecho algo más.
Lo cierto es que lució bien, fue preciso, no finiquitó pero ganó el combate, lo cuál para el récord y sus futuras aspiraciones mundialistas, es ganancia.