Tras un fin de semana sin eventos de la UFC, la organización regresa el sábado 18 de septiembre con un combate de peso semipesado que enfrentará a Anthony «Lionheart» Smith con Ryan «Superman» Spann.
Smith es el más experimentado de los dos, y actualmente ocupa el sexto lugar en la clasificación de los pesos semipesados de la UFC, cinco puestos por delante de Spann. Sin embargo, no hay que subestimar a Spann, que ha ganado cinco de sus seis primeros combates dentro del octógono de la UFC.
Anthony Smith verá esta pelea como una oportunidad para alcanzar una racha de tres victorias y ponerse en camino de vuelta a una pelea por el título después de perder un combate por decisión en cinco asaltos contra el entonces campeón Jon Jones allá por marzo de 2019. Ryan Spann por otro lado está mirando a Smith como una victoria potencial para lanzarlo al top ten de la división.
En su eventual ascenso a las 205 libras, hubo algunos escépticos, pero Smith se mantuvo firme en su enfoque. Sólo hizo falta una noche violenta para convencer al mundo de que se quedaba, y lo hizo contra el antiguo campeón de peso semipesado de la UFC, Rashad Evans. En su debut en las 205 libras, la actuación sólo duró 53 segundos, ya que unas afiladas rodillas por el centro atravesaron al ex campeón. Después de incendiarse, Smith se embotelló y echó gasolina hasta llegar al jefe final, Jon «Bones» Jones. Aunque no pudo arrebatarle el oro a Jones, Smith está dispuesto a labrar un nuevo camino hacia el título de los pesos semicompletos. El estadounidense cree que su racha de violencia continúa con Ryan Spann este sábado.
Buscando hacer de aguafiestas a la segunda carrera de Smith por el título LHW, está el poderoso conocido como «Superman». Spann tiene un legítimo poder de parada en los pies, pero su presión superior es también un arma útil que implementa en ocasiones. Spann establece al menos un derribo cada quince minutos (media de TD: 1,72). Con secuencias de agarre que conducen a secuencias de finalización, Spann presenta un impresionante índice de finalización del 84,2% (16 finalizaciones/19 victorias).
Uno de los puntos fuertes de Spann es su incomparable capacidad para cansar a sus oponentes y obligarles a participar en combates con el clinch. Esta técnica se utilizó con gran efecto en la pelea de Spann con el letón Misha Cirkunov. Al principio del primer asalto, el trabajo dio sus frutos, y Spann lanzó un golpe de derecha que sentó a Cirkunov, de 205 libras, en el suelo. Aunque el gancho de derecha y la continuación de la lucha en el suelo fueron académicos, no cabe duda de que pusieron de manifiesto la tremenda potencia de Spann.
La capacidad de Spann para abrumar a sus oponentes es lo que a menudo hace que se lancen a por un derribo descuidado contra él. De sus once victorias por sumisión, la friolera de siete se produjeron mediante estrangulamiento por guillotina. Sin duda, ésta es una de sus armas más peligrosas al entrar en UFC Vegas 37 contra Anthony Smith.
Smith tendrá que tener en cuenta el estrangulamiento por guillotina de Spann. Aunque el jui-jitsu de Smith es de primera categoría, el peso semipesado sólo ha sido sometido tres veces en una carrera que se remonta a 2007. En la última salida de Smith en UFC 261: Usman vs. Masvidal 2, se enfrentó al australiano Jimmy Crute. Esta pelea puso de relieve las dos armas que Smith ha estado utilizando con gran éxito: una patada baja en la pantorrilla y un potente jab de plomo. Aunque la patada de Smith aterrizó más en la articulación de la rodilla, hemos visto lo poderosas que pueden ser las patadas oblicuas. Tanto es así, que un comité ha decidido examinar más de cerca la dañina patada.
Las tendencias bulliciosas de Smith han desaparecido y se ha convertido en un luchador metódico. Si hay un indicio de que su posición de pie no está a la altura de su oponente, su veteranía le lleva a una pierna única sin pensar demasiado. Su versatilidad en virtud de su experiencia en la jaula es lo que hace que cada uno de sus combates sea tan emocionante de ver. Los aficionados a las MMA han sido testigos de la maduración de Anthony Smith. Comenzó su carrera en 2007, 51 combates después, y «Lionheart» sigue arañando su camino hacia la cima.
Dado que ambos tienen una constitución física similar, el jab será menos útil para Smith que en su último combate contra Crute. La capacidad de golpeo de Smith es ligeramente inferior a la de Spann, y el hecho de no poder mantener a Spann a raya a base de jabs podría ser un problema para el antiguo aspirante al título. Antes del evento principal de UFC Vegas 37, las cosas se están calentando entre los dos. El número 6 del ranking, Smith, tratará de no dejar ninguna duda en la mente de nadie de que está luchando por el título, mientras Spann busca el final perfecto y creemos que lo conseguirá.