Más de trece años después de que Vince McMahon compró la empresa WCW, el Icono Sting decidió romper paradigmas y firmar un contrato con WWE. Su debut en la empresa, llegó hasta Survivor Series 2014, cuando ayudó al equipo de John Cena, a acabar con «La Autoridad». Desde ese momento, se convirtió en «El Vigilante» de la WWE, para impedir los abusos del «Juego».
Triple H retó a Sting en Fastlane, a una lucha en Wrestlemania 31, reto que fue aceptado por la Leyenda. Mientras los nuevos aficionados a la empresa, conocían a Sting repasando los momentos más importantes de su carrera en WCW, o también en TNA Wrestling; los conocedores «comían ansias» hasta la llegada del 29 de marzo, día en el que veremos por fin, la primera lucha de Sting en la WWE y en Wrestlemania, sin duda, el evento más anticipado el año en la lucha libre.
Cuando los aficionados se cuestionaban si Triple H merecía enfrentar a Sting, tuvieron que haber recordado, los memorables combates que ocurrieron en el año 2011 y 2012 entre Triple H y The Undertaker. Confirmando que el COO de WWE, puede ser parte de excelentes enfrentamientos con luchadores legendarios. Lo único que faltaba confirmar, es si Sting tenía el vigor y la fuerza para continuar su carrera como luchador, ahora en WWE.
En la última edición de RAW, antes de Wrestlemania, Sting, por primera vez en la historia, abrió el programa para hablar sobre Triple H y su lucha en «La Vitrina de los Inmortales». Sting lució en un buen estado físico y dispuesto a hacer historia en su combate.
La predicción de este encuentro, es a favor del icono Sting, que de alguna manera le demostrará al público nuevo (aunque no necesita hacerlo), por qué es considerado una Leyenda. Esto sentaría las bases para su combate en Wrestlemania 32, quizá ante The Undertaker, o de su alistamiento al Salón de la Fama de WWE, el siguiente año.
