El Draft del pasado martes ha dejado muchas conclusiones y aún más incógnitas en el aire, teniendo en cuenta que no fue todo lo revolucionaria y estimulante que se esperaba de ella. Si bien se han configurado dos elencos principales equitativos, algunas decisiones creativas resultaron bastante cuestionables. Hablo de la separación de un recién creado The Club, hecho que aún colea en las redes sociales y el universo de la IWC. Y hablo también de la ruptura de The Wyatt Family. Mientras Bray y Erick Rowan fueron traspasados a SmackDown, Braun Strowman acabó recalando en Raw. Lo que unido al rumor de largo recorrido que vislumbra una trayectoria en solitario de Luke Harper tras su vuelta de la lesión, nos deja con la casi segura disolución del grupo.
Así pues, WWE Battleground 2016 puede ser el último escenario donde los veamos como formación enfrentándose a The New Day. Y llama la atención que este encuentro no constituya un combate titular por el Campeonato Mundial de Parejas WWE, lo que invita a creer que el futuro de los Wyatt está en el aire. Erick y Bray tal vez continuén juntos, pero no eran esos los planes comentados hace algunas semanas. Recordemos que la importante ruptura rumoreada iba a ser precisamente la de The New Day, permaneciendo a cambio la «familia» como grupo dominante de una de las dos marcas estrella.
Existe el rumor, por parte de Cageside Seats, de que dicho cambio de parecer forma parte de un castigo al patriarca por su reciente disputa en twitter con Matt Hardy a tenor de la ya célebre «The Final Deletion». Entrar en un enfrentamiento «directo» con TNA seguramente no habría gustado nada tras bastidores, y tal vez haya sido el detonante para trazar rumbos separados a sus miembros.
Hace dos días SÚPER LUCHAS informaba de que WWE no estaría contenta con el trabajo de Strowman; por tanto, se supone que su traspaso al show más fuerte no sería sinónimo de un futuro empuje. Rowan, como ya he comentado, quizá permanezca junto a Bray un tiempo prudencial, pero resulta complicado imaginar un exitoso futuro para él. Harper sí que parece contar con mayores visos de medrar dentro de la separación de marcas, pero aún quedan algunos meses para saber si su vuelta a los rings será factible.
«El Devorador de Mundos», de nuevo, queda como baluarte. SmackDown deviene un lugar idóneo para reactivar su carrera en solitario, pues WWE quiere hacer de ella el lugar de las oportunidades, al menos en apariencia. Pero suponiendo que todo forme parte de ese castigo, Bray quedaría de momento en tierra de nadie junto a Rowan. Veremos qué ocurre tras Battleground, el verdadero primer PPV de la nueva era.