Así fue la pelea real entre Big Show y Great Khali

¿Quién estaría tan loco como para pelear de verdad en el backstage de WWE con The Big Show? ¿Y con The Great Khali? Pues ellos sí lo estuvieron y lo hicieron. También compartieron el cuadrilátero muchas veces, un total de 40, incluyendo 14 manos a mano o la lucha Elimination Chamber por el Campeonato Mundial de Peso Completo en la edición del evento homónimo en 2012.

► Big Show vs. Great Khali

Pero todas aquellas ocasiones estaban programadas, no como ese enfrentamiento que protagonizaron tras bastidores. Ambos han hablado en alguna ocasión de ello pero quien mejor lo describe es Chris Jericho, entonces compañero de vestidor de los dos, en su autobiografía The Best In The World: At What I Have No Idea. Descubramos cómo fue que los gigantes chocaron hasta ese punto:

«The Great Khali y The Big Show habían estado en desacuerdo durante años. Lo que los muchachos llamaban ‘Giant Heat’, que básicamente significaba que estaban resentidos el uno con el otro básicamente por ser los dos gigantes.

Habían pasado toda su vida siendo la persona más grande en cualquier habitación, especímenes asombrosos que todos miraban con temor y asombro. Pero ahora, por primera vez, eran oponentes por el  título, y ninguno de los dos lo soportaba. Khali era más alto, Show era mejor en el ring, y por eso cada uno sentía celos del otro.

Estábamos en Arecibo, Puerto Rico, en una lucha de parejas contra Khali y Undertaker. Era la primera vez que luchaba contra Taker, y ver su entrada en vivo fue algo surrealista. Cuando se apagaron las luces y sonó ese gong que parece de Taco Bell, no había sensación parecida. El público se quedó en silencio por el asombro, y luego enloqueció cuando las luces azules rompieron la oscuridad y la mejor creación de Vince McMahon comenzó su marcha hacia el ring. Subió por las escaleras, se quitó el sombrero mostrando el blanco total de sus ojos, mientras sacaba la lengua. Escalofriante, clásico y emocionante, todo al mismo tiempo.

La lucha en sí no fue gran cosa, pero tuvo un momento destacado: Khali robándose una de las movidas de Show justo en su cara. Show tenía un movimiento característico donde llevaba a su oponente a la esquina, pedía silencio con el dedo, y luego le soltaba un manotazo brutal con la mano abierta, que sonaba (y se sentía) como si le hubiera hundido el pecho al otro. Dolía como el demonio, pero el público siempre reaccionaba con locura, lo que hacía que valiera la pena. Khali le había robado ese movimiento y lo usaba en todos sus combates, a pesar de que Show ya le había pedido varias veces que no lo hiciera. Pero ¿quién iba a detenerlo? Khali medía más de dos metros y no le importaba lo que pensara nadie, y mucho menos su némesis, Big Show. Aun así, tuvo unos huevos gigantes al hacerle ese chop en la cara. ‘Ese cabrón me acaba de robar mi movida,’ murmuró Show en el filo del ring, y supe que algo iba a pasar. Estaba furioso, y no iba a dejarlo pasar.

Ya en el vestidor, después de la lucha, Show seguía echando humo, literalmente parecía que le salía vapor de las orejas. Cuando Khali entró unos minutos después, se armó el desmadre. ‘¡Oye, cabrón, ¿por qué sigues robándome mis movidas, eh?! ¡Eso es una mierda total y tienes que parar ya!’. Debo decir que me cae bien Khali y respeto lo que ha logrado, porque sé lo que es ser el único extranjero en un vestidor donde no hablas el idioma local. Aun así, él hacía el esfuerzo por encajar, aunque con su inglés mínimo, voz profunda y acento marcado, a veces era casi imposible entenderlo. Cada frase suya estaba llena de «bro» y «man», que eran básicamente lo único que uno podía entender. ‘¿De qué hablas, bro?’, le contestó Khali, con un acento tan denso como su torso. ‘¡No me vengas con esas mamadas de inocente! Ya te he dicho que dejes de robar mis movidas. ¡Además, ni siquiera puedes hacerlas bien porque eres un maldito tronco!’. Khali lo miró tranquilo y respondió: ‘Tú también eres un tronco, bro’. Eso me hizo reír, a pesar de la tensión. Me encantó que Khali no negara que era malo, pero quería dejar en claro que pensaba lo mismo de Show… bro.

Eso fue demasiado para Show, que agarró la bolsa de Khali y la lanzó a un rincón, lo cual era como darle una bofetada con un guante y retarlo a duelo. Khali aceptó y se puso de pie tan rápido como pudo (lo que le tomó unos cinco segundos). Los dos hombres más grandes en la historia de WWE estaban cara a cara, y no estoy seguro de que ninguno supiera realmente qué hacer. Show había entrenado un poco como boxeador, y Khali había sido policía en India (¿te imaginas pasarte un alto y que ese monstruo se acerque a tu ventana?), pero no creo que ninguno de los dos haya estado en muchas peleas callejeras. O sea, eran gigantes; ¿quién se iba a meter con ellos en la escuela? Supongo que, solo por intimidación, evitaron muchas peleas en su vida.

Pero esto era diferente. No se trataba solo de robar una movida, era el punto máximo de años y años de ‘Giant Heat’. Era la ley de la jungla, y solo el más grande iba a sobrevivir. Además, ya no había marcha atrás; se habían pasado de la raya y todos en el vestidor estaban mirando. Taker, Kane, Regal, Punk… todos estaban alrededor. Si se echaban para atrás en ese momento, perdían todo el respeto del vestidor. Unos segundos después, Show lanzó el primer golpe, que conectó fuerte en la mandíbula hipertrofiada de Khali. Lo hizo tambalearse, pero no lo tumbó, y Khali respondió con un derechazo propio. Ya se habían lanzado los primeros tiros, y se desató el infierno. Esos dos titanes empezaron a soltarse madrazos como si fueran Tiger Williams. Conté al menos cinco trancazos más, sonando con cada impacto en sus caras, hombros, cuellos y pechos. Tenía asiento de primera fila para ver a King Kong contra Godzilla, y estaban peleando a muerte. Nadie en el vestidor se animaba a meterse, y además, ¿cómo lo haríamos? ¡Sus puños eran del tamaño de mi cabeza! Si intentaba separarlos, me iban a volar como un biplano intentando derribar a Kong del Empire State. Y no era el único que pensaba así.

Cody Rhodes estaba bien metido en una esquina, lo más lejos posible del caos. Incluso Kane, que tenía el tamaño para intervenir, estaba solo con una toalla, y supongo que no quería arriesgarse a que se le cayera y se viera su Big Red Machine. La batalla siguió hasta que Show lanzó un golpe al aire, tropezó con una silla y se fue al suelo, con Khali cayéndole encima. En ese momento los muchachos se metieron a separarlos, y la pelea terminó. Fue un empate bastante parejo, pero Show todavía insiste en que perdió porque Khali quedó encima.

Si lo midiéramos con reglas de pelea de hockey, entonces sí, Show perdió. Pero desde donde yo estaba, fue una pelea impresionante. Show puede que no haya perdido la batalla, pero definitivamente perdió la guerra cuando Vince lo obligó a disculparse con Khali por haber tirado el primer golpe, en una reunión privada días después. Aparentemente, Show le dijo a Khali que se había pasado de la raya y que no debió haberlo golpeado primero (aunque en la versión reeditada de George Lucas, fue Khali el que lanzó el primer golpe), y que no volvería a pasar. Khali asintió con la cabeza y dijo: ‘No hay problema, bro.’«

LA LUCHA SIGUE...
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