En una situación similar a la de Brock Lesnar hoy, allá por el verano de 2012, «The Beast» desapareció durante un tiempo de las pantallas de WWE, quedando Paul Heyman huérfano de trabajo.
Así que, como recientemente hizo con Roman Reigns, McMahonlandia decidió buscarle un nuevo cliente a Heyman para justificar su generoso sueldo. Y el elegido fue CM Punk, Superestrella que precisamente no necesitaba un portavoz. A pesar de ello, esta alianza tuvo bastante sustancia (al contrario que la actual Reigns-Heyman), y desembocó incluso en una rivalidad.
► Paul Heyman esperaba el despido
«The Godfather of ECW» recordó aquella etapa de su carrera en Inside The Ropes, y de manera tan positiva que incluso la pone por encima de sus años como «intercesor» de Lesnar.
«Al saber que iban a unirnos, miro a Punk y me dice, ‘¿Puedes creer que vayan a ponernos juntos?’ Y le respondo, ‘nos van a despedir dentro de cuatro semanas, ¿no lo entiendes?’ Y me dice, ‘¡pero con lo que vamos a hacer en estas cuatro semanas, no van a tener ningún jodi** motivo!’
«Me encantó trabajar con él, me encantó. Disfruté como nunca. Nos lo pasamos genial, porque, al igual que yo, él no tenía idea de lo que iba a decir cuando salía al ring. Simplemente lo decía, tú sabes, eran promos improvisadas que de alguna manera casaban con la historia que estábamos contando, decía cosas en las que fervientemente creía».
Hoy, Punk se muestra abierto a regresar a WWE, aunque se diría que Vince McMahon no quiere tal recurso, a menos que las cifras de audiencia sigan cayendo aún más y los acuerdos televisivos lleguen a estar en peligro de cancelación.
Mientras, Heyman seguirá de «intercesor» vacuo de Reigns, al menos hasta que Lesnar haga acto de presencia de nuevo por el Imperio McMahon y se repita la historia ya relatada.