Cuando Paige VanZant salió furiosa del ring después de su pelea contra Rachael Ostovich en BKFC 19, no fue porque estaba haciendo pucheros por una derrota.
Mientras que la ex estrella de UFC que se convirtió en una peleadora a puñeo limpio sintió que ganó la pelea, la ola de emoción que la invadió en ese momento y que hizo que VanZant saliera corriendo de la arena fue más sobre la angustia que estaba enfrentando después de sufrir otra aplastante derrota.
“Cuando salí del ring, no solo caminé hasta mi vestuario, literalmente caminé todo el camino hacia afuera y simplemente fui y lloré en el estacionamiento yo sola. Le dije algunas cosas a mi esposo que son bastante terribles, como mi estado mental«.
“Le dije que no quería vivir más, que esto ya no era para mí. Como si la vida ya no fuera para mí, así que me decepcionó, fue difícil «.
Después de dejar el UFC como agente libre, VanZant firmó un lucrativo acuerdo de múltiples peleas con BKFC para hacer la transición a la pelea a puño limpio, pero aún no ha probado el éxito después de dos derrotas consecutivas.
Tan difícil como ha sido lidiar con los reveses dentro del ring, VanZant admite que a veces se siente como si todo el mundo estuviera alentando su caída y eso ciertamente no facilita las cosas.
«Estoy desanimada, desanimada por decir lo menos. Todos esperan que pierda y todos esperan que falle. No lo sé, siento que la gente tiene esta percepción específica de quién soy y especialmente en línea. Es una locura lo mucho que la gente puede odiar a una sola persona. Simplemente no entiendo.
“Me enorgullezco de ser una buena persona. Creo que eso es lo más importante para mí. Nunca hablo mal de mis oponentes. Nunca digo una sola cosa negativa sobre su carácter. Nunca se sabe por lo que está pasando alguien. Nunca se sabe lo que alguien está al borde «.
También ha sido difícil para VanZant sufrir varias derrotas seguidas desde su última pelea en el UFC, mientras que su esposo Austin Vanderford actualmente tiene un récord perfecto de 11-0 y se espera que su próxima pelea sea contra el campeón de peso mediano de Bellator, Gegard Mousasi .
Dicho esto, VanZant promete que siempre será la mayor fanática de su esposo y su éxito ha alimentado su propio fuego últimamente.
“Puede ser difícil cuando Austin y yo estamos casados y él sigue ganando y yo sigo perdiendo, pero honestamente él y su éxito es lo único que me mantiene en marcha. Porque siento que ganamos juntos».
“Su próxima pelea será por un título y sé que va a ganar. Solo sé lo bien que se sentirá por él y por mí y estoy muy feliz. Estoy tan orgullosa de él. Su lucha por el título para mirar hacia adelante hace que valga la pena y me hace sentir un poco mejor «.
Con planes de competir al menos una vez más antes de que termine 2021, VanZant ya parece estar lista para dejar el pasado atrás y mirar hacia el futuro, pero no puede olvidar las dificultades que enfrentó para llegar aquí.
Durante mucho tiempo, luchar contra la salud mental se consideró un signo de debilidad, pero ese estigma ha cambiado drásticamente en los últimos años.