Paige VanZant aseguró haberse sentido muy avergonzada después de que una confusión con los detalles de su reserva en el aeropuerto la llevó a revelar al personal de la aerolínea que ella y su marido habían grabado un vídeo sexual.
’12 Gauge’ estaba volando a Texas cuando tuvo problemas con su viaje después de que se hiciera una reserva con su nombre profesional Paige VanZant, y no con su nombre de casada Paige Vanderford. Ella y la estrella de Bellator, Austin Vanderford, se casaron en septiembre de 2018, pero era tan conocida por su nombre de soltera que siguió usándolo para trabajar.
Y en un intento de demostrar su identidad tras presentarse con un pasaporte que mostraba un nombre diferente, buscó su propio nombre ante el personal del aeropuerto. Sin embargo, este plan le salió mal cuando el primer resultado fue un artículo que detallaba que ella y su marido habían grabado un vídeo sexual.
Ella contó la anécdota en un tuit, diciendo:
«Así que mi vuelo a Texas se reservó con el nombre de ‘Vanzant’, por el que sigo trabajando de manera profesional. Pero mi apellido legal es el de mi marido, Austin Vanderford. Así que para demostrar quién soy me busqué en Google. El primer artículo que ven es ‘Paige Vanzant y su marido hacen un vídeo sexual’…»
Después de terminar su tuit de forma desenfadada con un mensaje de ‘jódanse’ a los periodistas, VanZant bromeó con que el historial de búsqueda de sus seguidores después de leer su historia probablemente buscaba información sobre la cinta, que no se ha publicado. No ha descartado la posibilidad de publicar la cinta, pero por ahora parece contentarse con compartir fotos subidas de tono en su sitio web de suscripción exclusiva para miembros.
Los fans le preguntaron en una sesión de preguntas y respuestas en las redes sociales a principios de este año si ella y Vanderford, que recientemente luchó por el título de peso medio de Bellator, grabarían alguna vez una cinta, y respondió:
«¿Lo haría? Definitivamente ya lo hemos hecho«. Sin embargo, cuando se trata de distribuirla, fue más tímida, añadiendo: «¿La vendería alguna vez, la compartiría, la promocionaría? Bueno, eso es otra historia«.