Por Gladys Trujillo
Luego del triunfo del «Alacrán» Berchelt, Jorge Páez hizo acto de presencia para medirse ante Aarón «Joya» Herrera para demostrar su poder y que la carrera que intenta formarse en el boxeo va en serio.
Páez contra Herrera fue la pelea de la reivindicación del «Maromerito» ante su público luego de la derrota tan difícil que tuvo contra Vivian Harris.
Al inicio del combate Páez se vio un poco confundido y abrumado por Herrera, puesto que se le fue encima con la mano derecha de su oponente y Jorge no podía o no quería salir del intercambio franco.
Y es que si algo hemos visto en Jorge es su fuerza y su determinación a ir siempre al intercambio, pero contra un peleador tan peligroso como Herrera era una estrategia contraproducente porque estaba recibiendo demasiado castigo.
Herrera manejó la distancia y el ritmo de la pelea por el simple hecho de que pudo conectar de manera efectiva en repetidas ocasiones sin recibir una respuesta contundente.
Pero Páez Jr., como guerrero como es, encendió el motor y soltó las manos como sólo él sabe hacerlo. Y empezó a remontar el puntaje adverso que pesaba sobre él.
A punta de derecha y empuje, fue capaz de sacudirse a la «Joya» para hacerlo perder el control y la continuidad de ataque. De a poco le fue restando fuerza, al grado, de que en el cambio de rounds, Aarón caía en el banco y resoplaba.
Entonces se desató la polémica. El evidente cansancio de Herrera lo hizo retroceder. Hay dos versiones del golpe que terminó el combate: fue rabbit punch (golpe de conejo) o Herrera dio la espalda. Puede ser lo segundo porque Aarón estaba demasiado casado y giró la cabeza en una acción que no ameritaba que lo hiciera y que provocó que le cayera el puño del «Maromerito». Puede ser lo primero porque en lo atropellado de su ataque pudo haber golpeado la nuca de Aarón de manera ilegal.
Pero a decir de Santiago Bastos, comisionado de box, el golpe o fue intencional. La cosa es que el réferi le dio tiempo a Herrera de recuperarse del golpe, cosa que debió hacer. En todo caso, debió terminar el combate inmediatamente y consultar a los jueces.
Y no lo hizo. Bastos consideró que por el desarrollo de las acciones, el resultado de la pelea ameritaba empate técnico. Error, porque el que no puede continuar con el combate es el que pierde y con esta decisión, el que perdió fue Páez Jr.