Oscar Valdez derrotó a Robson Conceicao por decisión unánime y retuvo el cinto superpluma del Consejo Mundial de Boxeo.
Pero esto sólo vino atizar el fuego sobre la polémica del dopaje y la autorización de la pelea de Oscar Valdez.
¿Por qué? Porque Valdez dio positivo en la muestra A y B de su prueba antidopaje a fentermina, una sustancia no tolerada ni dentro ni fuera de competencia.
Porque la prueba fue hecha bajo los lineamientos de la VADA, pero se utilizó el criterio de la WADA para permitir competir a Valdez. Sobra decir que la fentermina no está en la lista de sustancias prohibidas que maneja.
Porque la Comisión permitió el combate.
Porque Oscar Valdez se vio neutralizado en el combate. Aunque ganó (y a título de la autora, de manera legítima), se vio frustrado y en momentos superado por el movimiento en el ring de Conceicao.
Oscar combinó el boxeo aguerrido y de choque por el que se volvió famoso y de contragolpe que aprendió con Eddy Reynoso, pero también fue descolocado por el movimiento de pierna de Conceicao, sus volumen de golpeo y ls marrullerías.
Si bien la cara de Valdez se vio muy lastimada, en parte fue por los cabezazos que recibió de Conceicao.
Al final, si Conceicao perdió la batalla fue por dedicarse a huir, a hacer fintas, pero sin golpear a Valdez.
Al final, las tarjetas no reflejaron lo cerrado de las acciones: 116-112 (x2) y 117-110.
Obviamente, el equipo del brasileño se molestó, Conceicao gritó algunos improperios y la gente no estuvo muy contenta con el resultado.
Oscar Valdez ganó el combate, pero también miles de críticas porque entre prensa especializada y fanaticada no le dan el gane en muchos foros.
*Foto: Top Rank