¿No sólo el dinero estuvo detrás de la salida de Cody Rhodes de AEW?

Muchos aficionados desearían que se tratara de una historia urdida entre AEW y WWE con Cody Rhodes de gran protagonista, pero 24 horas después del hasta ahora bombazo informativo de 2022, podemos decir que «The American Nightmare» (junto a su esposa Brandi) se despidió de la casa Élite de manera legítima. 

¿Por qué el luchador más representativo de AEW, cuya carrera desde su marcha de WWE parecía destinada a un escenario como la novel empresa de Tony Khan, tomó tal decisión, cuando su producto sigue tan candente, existe buena relación entre los vicepresidentes ejecutivos y forma parte de dos programas de WarnerMedia? 

Pues según Dave Melter dijo ayer, debido a que Khan no estuvo dispuesto a ceder a sus elevadas exigencias económicas, difíciles de abordar considerando la importante nómina de estrellas que AEW tiene bajo contrato. 

© AEW

 

► Cody Rhodes quería ser «The American Dream»

Pero desde el minuto uno, quedaba claro que algo más que diferencias en cuanto a la renovación contractual provocaron una ruptura entre Rhodes y AEW. Véase, cierta pérdida de poder creativo, de la que el pasado octubre supimos vía Cassidy Haynes de BodySlam, desmentida entonces por Dave Meltzer y hoy sin embargo confirmada en F4WOnline.com. Esto expone Justin Barrasso de Sports Illustrated.

«Aunque Rhodes nunca intentó abusar de su posición en la escena del título mundial, un factor clave que condujo a su salida fue la pérdida de toda responsabilidad en lo relativo a la programación. Esa es una tarea donde Khan, principal creativo, ha tomado todas las riendas. Originalmente, Rhodes era parte del proceso. Si bien Dusty Rhodes fue genial como luchador, sus contribuciones como programador son una parte fundamental de su legado. Para Rhodes, AEW representaba otra oportunidad de homenajear a su padre como programador mientras también cimentaba su propio legado. Perder tal oportunidad en AEW dolió más a Rhodes que cualquier derrota en el ring». 

Aquí, no obstante, cabe hacer cierto apunte, pues luce inviable que Khan sea capaz de encargarse en solitario de todo el proceso de programación de AEW cual Vince McMahon hipervitaminado. Debemos interpretar el reporte de Barrasso en base al anteriormente citado de Meltzer: Khan siempre tuvo la última palabra, que es algo distinto. Y tal vez una disputa concreta (puede que el acaparamiento de luchadores) supuso la gota que colmó el vaso de la paciencia de Rhodes tras tres años en la empresa, donde ha gozado siempre de una libertad que no creo encuentre dentro de WWE, todo sea dicho. 

LA LUCHA SIGUE...
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