Este 2 de abril en Orlando, hay dos luchadores que vivirán su primera «Experiencia WrestleMania», tras varios años de demostrar su calidad no sólo en WWE, sino a lo largo y ancho del globo. Neville y Austin Aries lucharán por el Campeonato de Peso Crucero bajo los focos de «La Vitrina de los Inmortales». Y muchos seguidores esperan que dentro de un cartel tan amplio consigan hacer lucir este estilo de lucha, que tantas trabas está encontrando tras aquel gran Cruiserweight Classic.
Neville ha visto renacer su carrera gracias al nuevo carácter rudo con el que él mismo se autodenomina «Rey de los Cruceros», venciendo a Rich Swann y Jack Gallagher, entre otros, para situarse en la cima de 205 Live. The Mirror realizó una entrevista al luchador que giró primero en torno a su próxima gran cita en WrestleMania 33, la primera para él tras ausentarse el pasado año por lesión. He aquí su impresión al respecto de tener en juego la correa de los cruceros por primera vez en 13 años:
«Estoy seguro que una parte de mí siente orgullo por ello, pero sobre todo, WrestleMania tiene que ver con mi momento WrestleMania pendiente. He sido luchador durante 12 años y ahora alcanzo la cima de la montaña, WrestleMania. He buscado este sueño durante mucho tiempo y se me ha negado. Este año tiene que ver conmigo, con mi carrera y con lograr lo que llevo mereciendo desde hace mucho, mi propio «Momento WrestleMania». Mi momento en el Sol, para que todos puedan verme, puedan ver al «Rey de los Cruceros», y se den cuenta de lo realmente bueno que soy».
Sin duda, Neville y Gallagher conjugaron la mejor lucha de Fastlane (2017), y el entrevistador pregunta al campeón si se siente orgulloso por la hazaña:
«(…) No fue una noche especial, fue un trámite, fue un ejemplo de lo que llevo haciendo desde que puse el pie por primera vez en esta división. He dominado y he sido imparable y creo que en Fastlane fue notorio para el mundo. No me siento orgulloso por robar el show, dar el mejor combate o cualquiera de esas cosas, lo que me preocupa es salir victorioso y ser dominante, y en Fastlane lo hice. Así que supongo que en ese sentido, no lo llamaría orgullo».
A continuación, llegó el momento de hablar de Aries, su próximo adversario:
«De nuevo, oigo a gente hablar en términos de «combate soñado», «escenario soñado», «esperado desde hace tiempo», y cosas así. ¿Sabes qué? Puedeo ver a Aries alimentarse de esto, puedo ver su ego perdiendo el control. Es fantástico, pero lo que va a pasar en WrestleMania va a ser otra vez un trámite para mí. No esperéis un combate soñado de 20/30 minutos, va a ser un encuentro rápido. Voy a encargarme de Austin Aries en el escenario más grande de todos, pero no va ser muy largo, subraya mis palabras. No me preocupa contentar a la gente con un combate soñado. De lo que me preocupo es de Neville y de mi campeonato. Eso es todo lo que me importa».
La entrevista íntegra puede leerse aquí.