¿Necesita la WWE a Paul Heyman?

Definitivamente, el morbo vende. Siempre ha vendido. Y es que como coloquialmente decimos en México: “El cuchillito de palo no corta, pero como malluga”. En la vida siempre existen personas a nuestro alrededor  que dan o emiten ese aire insidioso, que (por qué no aceptarlo) en ocasiones es interesante. Pero hablando directamente de las cuestiones económicas de una empresa como la WWE, ese morbo, siempre se convertirá en dividendos interesantes en cualquier situación.

El mundo de la lucha libre americana siempre se ha visto estigmatizada por poco talento y mucha parafernalia; al grado de llegar al descaro (para molestia de muchos, me incluyo) de quitarle el nombre de lucha libre y mal llamarlo “entretenimiento deportivo”. A pesar de esto, la empresa sigue fungiendo como una de las más rentables de los Estados Unidos apenas detrás de la NFL y la NBA.

¿Qué ha provocado este éxito mediático?

Sin lugar a dudas uno de los factores predominantes en la actuación y desarrollo de la WWE en toda su historia, ha sido la creación de capítulos que mantienen cautivo al espectador semana a semana. Y es que a pesar de que han existido muchos protagonistas en sus diferentes fases, ninguno, ha sido tan insidioso, odioso y brillante como Paul Heyman.

Nacido en Scardale, Nueva York, Paul Heyman comenzó su carrera de forma beligerante y atrevida. Su paso en la fotografía deportiva y escritor de críticas en la Pro Wrestling Illustrated, le dieron un amplio panorama gráfico, estético y sobre todo analítico de lo que la lucha libre necesitaba en el ring. El hombre se convierte rápidamente en promotor de lucha libre independiente y su amistad con Jerry Lawler, lentamente lo condujo a las esferas de la lucha libre de mediana escala en la American Wrestling Association (AWA).

Uno de los "chicos" de Paul Heyman / @TakerIsALegend
Uno de los «chicos» de Paul Heyman / @TakerIsALegend

En 1998 trabajando en Jim Crocket Promotions Paul Heyman, en ese afán promotor interesante, conoce a uno de los personajes más emblemáticos de la lucha libre americana arrebatandole años después su famosa racha: El Undertaker,  conocido como Mean Mark Callous, siendo interensantemente uno de los primeros Paul Heyman Guy junto con otro grande la lucha como Steve Austin.

Heyman comenzaba a sumergirse en ese aire interesante de creación y metodismo en el ring. Las historias alrededor de él lo llevaron más adelante al pináculo de su carrera: La Extreme Championship Wrestling (ECW)

Tod Gordon creo en 1993 una de las empresas mejor pensadas y mal administradas del deporte americano. Paul Heyman se dedicó a administrarla y en cierta medida ha sido culpado por la caída de ella. Luchadores como Sabu, RVD, Rhino, Tommy Dreamer, y el mismo CM Punk, fueron algunos de los que desfilaron por las filas de la empresa. Sin embargo, Heyman decide dimitir de ella, y su pasión por la lucha y la creación no fueron suficientes para retenerlo. En 2001 la abandona por faltas a su contrato y pagos en lo general la ECW regresando a los circuitos amateur por poco tiempo.

La World Wrestling Federation (WWF) da la primera oportunidad a Paul Heyman en las grandes ligas. Su voz interesante, sus comentarios hirientes y subidos de tono, le hicieron meritorio para entrar a la empresa sustituyendo a su amigo Jerry Lawler. Muchos de los conocedores del mundo de la lucha libre, aseguran que parte de la ECW viajo con Paul Heyman a la WWF, ya que su estilo maduro y lleno de energía fueron suficientes para sorprender al mismo Vince y permitirle la creación de Alliance con su hijo Shane provocando lo que para muchos fue, una de las épocas más memorables de la empresa: Invasion.

Paul imprimía a cada uno de los capítulos su talento natural haciendo evidente, la creciente y desafortunada animadversión que la Familia McMahon tenía hacía él. Vince ha aceptado en muchas ocasiones que el estilo que maneja Heyman no es de su agrado; por lo intempestivo de sus actos y lo agresivo de sus apreciaciones. Pero, si hacemos una retrospección de los diez mejores momentos de la empresa, por lo menos en siete, se encuentra el neoyorquino.

El Survivor Series de 2001 fue la tumba de Paul que fue despedido regresando en el 2002 con la bestia como pupilo: Brock Lesnar. En este momento, la figura de los Paul Heyman Guy comenzó a fundamentarse de tal forma que se volvió un tópico inmediato; y es que serlo, a pesar de que estabas en la mira del jefe, se convertía en un éxito inmediato en un ambiente demasiado hermético y competitivo como el que había en ese momento en la empresa.

Heyman imprimió un estilo, una forma de hacer lucha libre cambiando lentamente el concepto de historias y creaciones a verdaderas batallas psicológicas. Heyman se convirtió en gerente de Smackdown siendo escritor de varias de las rivalidades de la marca. Rey Misterio, Edge, Eddie Guerrero, fueron algunos de los que se mantuvieron en el ojo del huracán de la retorcida mente del creador que lo llevo a ser el Ganador del Premio al Mejor Promotor del Año de la revista Wrestling Observer Magazine.

Para desagrado del dueño, la marca “Azul” comenzaba a tener de la misma fuerza y poder que su emisión de los lunes por la noche así que decide darle un revés a las cosas.

En el 2006 regresa la ECW con bombo y platillo, convirtiéndose en la tercera marca de la empresa y utilizando a luchadores como Bobby Lashley, Kofi Kingston, Jack Swagger, Ezequiel Jackson, Mark Henry y los Hermanos Hardy dentro de su roster principal. One Night Stand y December to Dismember, eventos originales de la ECW, fueron llevados por primera vez a un Pago Por Ver como marca individual, siendo un éxito rotundo, y sacados de los eventos programados en el año 2007. Heyman aceptó que traer a la ECW al ambiente corporativo de la WWE fue un error. La ECW como tal, era una marca más de pasión y excelentes encuentros que movimientos orquestados tras bastidores.

Heyman sale de nuevo de la empresa. La presión social y la carrera política de la señora Mcmahon obligan a la WWE a olvidarse de ese peculiar estilo que lo apuntalo y que probablemente, sin la mente de Heyman poco hubieran hecho.

La era PG comenzó con éxito. Ya no existían los sillazos, las luchas hardcore, ni ese estilo interesante; pero avanzaba, y hasta el momento, ha sido una fórmula que sigue trayendo agua al molino, que, como lo dice la sonada frase de la nueva administración: It´s good to bussines.

La mente de Paul se extrañó por mucho tiempo en la WWE. Ya sabemos su historia presente y lo que ha hecho en la empresa, pero para recapitular, me quedo específicamente con un evento marca la aceptación de Vince, de la necesidad de tener a Paul en la empresa.

Heyman regresó en el 2012 de nuevo de la mano del temible Brock Lesnar, atacando nada más y nada menos que al dueño de la empresa, a su rostro corportativo John Cena y a su yerno legendario Triple H.

Vince se ha caracterizado por ser un hombre que tan fácil puede contratar a un Sin Cara por arriesgarse al éxito; como puede despedir de la misma forma a su jefe de escritores. El dueño de la empresa ha cedido el control a  Tripe H; que lentamente, va entendiendo que la empresa debe dar un giro de timón fuera de la eterna batalla entre la era PG y la Attitude Era y recontrato a Heyman en un desesperado intento de seguir manteniendo a los espectadores ahí, en ese asiento, esperando cual era el siguiente movimiento del neoyorquino

¿La WWE necesita a Paul Heyman?

¡Claro que sí!… Por qué si analizamos las últimas versiones de Wrestlemania, sus “pupilos” han generado más controversia y polaridad en la audiencia que todo el evento en sí. Heyman tiene esa varita mágica que muy a pesar de los dueños de la empresa; es lo que lo que es mejor para los negocios: Talento.

En la actualidad, Heyman se encuentra de nuevo de la mano de Brock Lesnar; se acerca el evento de mediados de año y, hasta el momento creo, el más interesante en cuanto a cartelera se refiere. SummerSlam 2014 de nuevo fungirá como la parte interesante del evento por la “necesidad” de arrebatar el campeonato de las manos de Cena y llevar de nuevo a la WWE a una Era diferente la era (esperemos) de Paul Heyman.

Heyman seguirá en la WWE hasta que de nuevo los ánimos explosivos de él y de Vince colisionen; sin embargo, regresará, por qué simplemente, la WWE necesita a Paul Heyman.

Hasta la próxima.

LA LUCHA SIGUE...
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