Una de las peleas estelares que sucedieron el fin de semana en Japón fue la de Naoya Inoue contra Ricardo Rodríguez.
Inoue es conocido en el argot boxístico como el «Monstruo» y en ocasiones se queda corto para ver lo que significa para sus rivales una vez que los tiene en el ring.
En 13 peleas ya ha sido campeón mosca y supermosca. Este último cinturón lo ha defendido de manera exitosa en cinco ocasiones, cuatro por destrucción total, sólo una se fue a decisión tras 12 rounds.
En la última ocasión enfrentó a Ricardo Rodríguez, mexicano avecindado en Estados Unidos que buscaba una oportunidad de brillar y dar el salto a campeonatos más importantes que los regionales.
Ya en la pelea, Rodríguez buscó sorprender a Inoue con golpes al cuerpo teniéndolo contra las cuerdas.
No fue la táctica adecuada porque Inoue cerró su guardia y aguantó ahí recargado en las sogas hasta que vio el espacio adecuado para salir con puños lacerantes, abriendo brecha para regresar al centro del ring para llevar la batuta del combate al tiempo que dañaba a su rival.
Inoue tiene un desplazamiento por el ring casi sin errores y pocas, muy pocas veces va para atrás.
Debido a esto es que en cada paso al frente lanzaba una combinación de un mínimo de tres golpes por ocasión, así hizo retroceder a Rodríguez.
Rodríguez no cerró su guardia como Inoue cuando lo tuvo cercado, así que recibió de lleno cada gancho y cada recto que recibía en el cuerpo. Con la diferencia de que Inoue no necesitó de tener a Rodríguez contra las cuerdas para castigarlo potentemente.
Así Rodríguez pasó dos rounds, sin saber cómo descifrar el estilo de Inoue. Pero el japonés sí supo cómo conmover a Ricardo con sus golpes.
Fue entonces cuando lo tocó con un volado de izquierda que mandó directo a la lona. Rodríguez sí pudo levantarse para continuar con la contienda, pero sólo hasta que Inoue lo cazó de nuevo y con un recto de zurda lo regresó al piso.
En esa ocasión ya no logró levantarse antes del conteo y el réferi lo declaró fuera de combate, con lo que Inoue se anotó un nuevo triunfo y una nueva defensa exitosa, a la espera de Román González o subir de peso, ante la falta de retos que le supone a Inoue la división supermosca sin González en el panorama.