Por Gladys Trujillo
A 4 años de que Luis Uribe perdiera si racha profesional invicta, tuvo la oportunidad de enfrentarse al verdugo de su récord sin derrota, Michel Rosales.
Finalmente era hora de la revancha y como era obvio, por la calidad de ambos bxeadores, esta pelea sería explosiva.
El hombre de los golpes de poder es Rosales, y por eso optó por tundir en mentón y zona blanda a Uribe, para doblarlo. Con toda la intención de plantarlo en la lona. Sin embargo la frecuencia de sus golpes fueron los que a la postre le restaría puntos en las tarjetas, porque no conectó lo suficiente.
Uribe optó por las combinaciones y los golpes a la zona blanda para bajarle las revoluciones al rival y mermar el ímpetu y la fuerza con que Rosales lo atacaba. Su boxeo debió ser más estratégico porque si algo tiene Rosales es poder en los puños y la ventaja de salir mejor librado en a la hora de fajarse.
Los jueces tuvieron una decisión difícil porque ambos peleadores demostraron un gran despliegue de fuerza.
Las tarjetas reflejaron una decisión divida.
Luis «Muñeco» Uribe obtuvo su revancha y se acomodó en la final de Campeón Azteca Round 4, donde enfrentará a Ramsés «Faraón» Agatón.