A Arely Muciño le dieron la oportunidad de convertirse en campeona por tercera vez en su carrera. Aceptó el reto por el cinturón de peso mosca del Consejo Mundial de Boxeo. El reto no pintaba fácil porque se enfrentó la poderosa japonesa Shindo Go, campeona en turno de poderosa pegada que resultó ser peligrosa para la empresa de Muciño.
La última mexicana a la que se enfrentó Go fue a Judith Rodriguez, en diciembre de 2013 y la derrotó por decisión unánime. Con la diferencia de que en aquel entonces, la pelea sucedió en Japón, casa de la campeona.
Esta vez, la ventaja de la localía estuvo del lado de Muciño. El escenario fue la «Arena José Sulaimán» en Monterrey, Nuevo León.
Entonces, para que esa ventaja no se perdiera, Arely atacó desde el primer campanazo. Se fue sobre Shindo, quien en esa primera impresión lució desconcertada, sin oportunidad de meter los puños. Así que la japonesa usó las piernas para salir del rango de ataque de la mexicana. Muciño lució muy rápida de piernas y manos y aunque en ocasiones su ataque fue inconsistente, fue suficiente como para que Go se mantuviera lejos.
Más o menos así fue la tónica del combate completo, con la diferencia de que, con el paso de los rounds, a energía de Arely bajó, en tanto que Shindo pudo mejorar su ataque. La frecuencia de golpeo de Muciño bajó dramáticamente al tiempo que Go recortaba terreno y metía mejores golpes.
A la altura del sexto round cambió el modo de la pelea y en el octavo, la «Ametralladora» como es conocida la mexicana, sufrió el peor de sus rounds, ya que fue víctima de múltiples combinaciones de más de 4 golpes que la hicieron tambalear. Si Muciño no cayó fue porque realmente hizo una buena preparación, de no haber sido así, probablemente Arely habría caído.
La japonesa no paró en su ataque, pues pensó que podría remontar a una Muciño que ya estaba cansada y aspiraba aire con mucha fuerza en cada descanso. Incluso, la mexicana se llevó un fuerte regaño de parte de su esquina, donde le recomendaron que no entrara al intercambio, que mejor recurriera al «clinch» o amarre.
Ya pesar del amarre, Go no dejó de lanzar golpes en el resto de la pelea. El décimo round fue importante, con muchos golpes de parte de ambas peleadoras. El cierre del combate fue muy intenso, ninguna de las chicas de guardó un sólo golpe.
Tras 10 rounds de campeonato, la decisión quedó en manos de los jueces.
Muciño derrotó a Go por decisión unánime y se convirtió en la nueva campeona de peso mosca del Consejo Mundial de Boxeo.