Molly McCann no podría haber elegido un momento más perfecto para su primera victoria por detención en el UFC. McCann golpeó a Carolina con un codo giratorio hacia atrás que conectó al ras y puso a Carolina fuera al instante.
Después de cuatro victorias por decisión de UFC, incluidas tres consecutivas en 2019 antes de una racha de dos peleas, el primer final de McCann en la promoción vivirá a perpetuidad, y se ubicará entre los finales de UFC femeninos más viciosos en la historia. También es uno de los primeros contendientes para el nocaut del año.
McCann dijo que gran parte del crédito por lo que podría ser su fiesta de debut en la división se debe a que pelea en el Reino Unido por primera vez en tres años.
«Estoy en casa. no estoy en estados unidos No estoy en Fight Island. No estoy agotando el tiempo de nadie más. Si puedo ser totalmente honesto contigo, todos los días dudo de mí mismo en el entrenamiento porque entreno con los mejores, entreno constantemente con los mejores. … No fue sino hasta esta última semana y esta semana que el momento justo llegó. Estaba golpeando los pads y pensaba: ‘Maldita sea, ¿soy yo?'»
“Es donde se supone que debo estar. Son las actuaciones que se supone que debo tener. Paddy Pimblett y yo vamos a cambiar el juego. Somos el segundo intento de la invasión británica después de tener a Brad Pickett, después de tener a Michael Bisping. Es mi tiempo.»
McCann dijo que no nombrará a un próximo oponente, pero destacó a la campeona de peso mosca femenino Valentina Shevchenko como la única peleadora en la división por encima del resto en este momento.
“No me molesta (llamar a alguien). Respeto a cada uno de nosotros en esta división. Esta es una división apilada, y cada persona que entrena quiere ganar el título. Y todos nosotros, aparte de Shevchenko, es una diferencia del 1 por ciento entre todos nosotros. Así es como las respeto chicas (en el peso mosca). Los respeto a todos hasta que lleguemos allí. Entonces es mi casa. Es mi casa.»