Un día -durante años, en realidad- MJF fue el luchador más odiado de AEW. Hoy -quizá- es el más querido. Los fans lo llaman «nuestra basura». Reconoce sus malvades pero las abrazan disfrutando de cómo las dirige contra otros a quienes consideran peores, o al menos a quienes no aman, como es el caso en estos momentos de la Bang Bang Gang. Ahora, el Campeón Mundial no tenía ni idea de que ese cambio de perspectiva iba a funcionar, como expone en Sports Illustrated.
► MJF tiene miedo a ser rechazado
«Se trata simplemente de ser yo mismo. Una de las mayores críticas de este deporte es que la gente afirma que la lucha libre profesional es algo arcaico y unidimensional. A la gente le encanta lanzar los términos de héroe y villano, pero miren la historia. ¿Por qué aclamamos a los buenos? ¿Por qué abucheamos a los malos? Esto fue un cambio progresivo, muy lento. Para mí, eso es mucho más cercano y mucho más realista. Creo que la gente sabe lo difícil que es cambiar, y es por eso que estoy conectando con la gente en el nivel en el que estoy«.
«No tenía ninguna confianza en esto. Durante mucho tiempo, cuando atravesaba el telón, mi único objetivo era hacer que la gente me odiara visceralmente. Nunca quería que la gente me quisiera. Ser querido es difícil porque abre la puerta para ser rechazado. Así que cuando los fanáticos comenzaron a corear mi nombre, realmente me sacudió. Incluso hubo una oleada de apoyo a MJF cuando gané el título. Recuerdo pensar para mí mismo, ‘No’. Y eso fue por miedo. Y todavía tengo miedo, pero es mucho menos».
