La espera valió la pena. Mikey García volvió al cuadrilátero y demostró su toque.
Y esta noche se notó también por qué Bob Arum no quería dejar que Mikey García se fuera de Top Rank.
Dos años y medio de inactividad no se le notaron ante Elio Rojas, un boxeador dominicano que llevaba casi tanto tiempo sin pelear como Mikey, por lo tanto, pelea sin truco, no le presentaron caballo cansado a García.
Y en el primer round no hubo mucho qué decir, Rojas fue el que se lanzó a los golpes y García hizo oficio de esquivar los golpes con puro giro de cintura. Soltó pocos impactos, pero certeros, un anuncio pequeño de lo que vendría para Rojas en el futuro.
Mikey García empezó lento, con paso firme pero cauteloso. Rojas sí trató de sorprender a García, le lanzó golpes a dos manos a la cara, pero no todos llegaron a destino y los que sí, no dañaron a Mikey.
En el tercer round Mikey dio muestra de su poder al mandar un par de ocasiones a Elio a la lona. El primero fue un golpe en el centro de la cara y el otro fue por un golpe curvo.
Rojas hizo berrinche pero se levantó para continuar con el combate porque aún no estaba tan tocado como para quedarse en la lona. Además, llevaba un poco más de aguante como para acabar ahí.
El cuarto round Mikey lo usó para cerrarle la cerca a Elio, para conectarle un poco más de golpes, para sacarlo más de balance. García mostró movimiento de pies pausado o pasos cortos para cerrarle el paso rápidamente a Rojas. Justo porque se cruzó el final del round es que Rojas no cayó debido a la cantidad de golpes que García le lanzó.
Pero ya en el quinto round García soltó las manos de manera contundente como para finiquitar la situación. Volvió a depositar en la lona a Rojas, quien a pesar del berrinche no opuso resistencia cuando el réferi decidió el final del combate por nocaut técnico.
García se adjudicó la victoria y amplió su récord invicto en espera de clasificarse en peso ligero (aunque esta pelea fue en súper ligero) y alcanzar un nuevo campeonato.