La carrera de Mikey García va de regreso al lugar donde se quedó. Tras dos años de inactividad, su vuelta al ring le dio buenos resultados.
Primero se sacudió el óxido (si es que tenía alguno) ante Elio Rojas y luego se enfrentó a Deja Zlaticanin por el cinto de peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo, mismo que consiguió con un fulminante nocaut.
Ahora tiene unan ueva pelea en puerta en peso superligero, ante el ex campeón Adrien Broner. Una pelea que le viene bien por la exposición mediática y el dinero que le pueda generar.
«La pelea con Broner fue fácil de hacer porque es una de las mejores peleas para hacer. No estábamos planteando pelear con Broner al inicio pero cuando nos llegó la propuesta, tuvo mucho sentido para nosotros», mencionó Robert García, entrenador y hermano de Mikey.
Aunque están satisfechos con el desempeño de Mikey en peso ligero, Robert cree que pelear cerca de las 140 libras les podría ayudar a adaptar el cuerpo de Mikey de cara a una potencial pelea con Manny Pacquiao.
«Si Mikey gana la pelea, quiere regresar a las 135 libras porque quiere pelear con Jorge Linares (campeón ligero de la Asociación Mundial de Boxeo), la cual sería la pelea más grande para Mikey en ese peso. Tambiéns se ha hablado de que Lomachenko quiere subir de peso para enfrentar a Mikey y a él definitivamente le gustaría hacer esa pelea. Ahora, si Mikey gana de manera contundente ante Broner, hablaríamos seriamente de quedarse en 140 libras para que pueda enfrentar a alguien como Manny Pacquiao. ¿Como por qué regresaría a pelear en 135 libras si podría tener una gran pelea de Pago Por Evento ante Pacquiao?», señaló Robert.
El entrenador además señaló que está a una llamada telefónica de definir la siguiente pelea de Mikey, ya sea que les envíen una propuesta sólida desde los campamentos de Jorge Linares, Vasyl Lomachenko o Manny Pacquiao.