El púgil puertorriqueño Miguel Cotto (40-5, 33 KO) tenía en agenda una pelea ante el japonés Yoshihiro Kamegai (27-3-2, 24 KO) el próximo 24 de junio pero dicha pelea aún no era oficial pero, en un momento dicho combate era la opción más viable.
Cotto llevaba más de una semana entrenando en Los Ángeles, California para la pelea. Pero, la pelea se canceló y el acuerdo con su entonces promotora (Roc Nation Sports) se terminó.
Según Dan Rafael de ESPN Deportes la razón por la cual Cotto decidió no ser parte de la promotora fue la siguiente:
«Roc Nation no pudo presentarle a Cotto un acuerdo de pago por el combate que cumpliera con sus expectativas. Kamegai, quien es promocionado por Golden Boy Promotions, ya había llegado a un acuerdo para la pelea e incluso firmado el mismo, pero que la validación del pacto sería si Cotto firmaba el contrato.
«La pelea tampoco logró un acuerdo con alguna televisora y HBO, que por año ofreció los combates de Cotto, alegadamente dejó saber que no tienen interés en un combate del boricua salvo que sea ante un peleador de primer orden».
Primero había mucho interés en que Cotto se enfrentara al púgil estadounidense James Kirkland (32-2, 28 KO) el pasado 25 de febrero en Frisco, Texas. Pero el cartel se canceló debido a que Kirkland sufrió una fractura en la nariz.
Luego Cotto miró hacia Timothy Bradley (33-2-1, 13 KO) y luego hacia Juan Manuel Márquez (56-7-1, 40 KO) pero ninguna de las peleas pudo hacerse lo que hizo que éste se quedara sin rival. Bradley está considerando seriamente el retiro y Márquez está buscando una pelea preparatoria.
El boricua firmó con Roc Nation Sports y el contrato tenía un acuerdo de 3 peleas para un total de 50 millones de dólares. La primera pelea fue ante Daniel Geale el pasado 6 de junio de 2015, pelea que ganó Cotto por nocáut técnico en el cuarto asalto.
La segunda fue ante el mexicano Saúl «Canelo» Álvarez el pasado 21 de noviembre de 2015. Ahí quien ganó fue Álvarez por decisión unánime.
Según el director ejecutivo de Miguel Cotto Promotions, Bryan Pérez confirmó la ruptura y dijo que ahora se está trabajando para que el púgil vuelva a pelear en agosto. Falta ver si por fín se dejan los atrasos ya que han habido varios.
«Si es una realidad la ruptura. Obviamente se dio entre los mejores términos dentro de lo mejor para ambas partes. La posibilidad de pelear en agosto es real. Se están trabajando varias estrategias desde la distancia. Estamos confiados y positivos».