Miguel Berchelt ha demostrado que es capaz de retener su cinturón en casa. Habrá que ver si es capaz de ofrecer combates con mejores rivales.
Sucede que desde que derrocó a Francisco Vargas como campeón de peso superpluma del Consejo Mundial de Boxeo y luego dio una excelente pelea ante Takashi Miura, no ha realizado combates igual de emocionantes.
Ha masacrado a algunos rivales que no son de su liga, sin demeritar a quienes han pisado el ring para pelear con él.
Eso le pasó con Jonathan Barros, un boxeador que ya está lejos de su mejor momento y que no opuso resistencia ante el poder de Berchelt.
No se le puede acusar de no intentarlo, pero no tuvo la capacidad para hacer frente al vendaval que golpes que recibió de parte del campeón.
Tan así que Berchelt no mostró ese movimiento de cintura que lo ayudó a sacarse de encima al toro de lidia que fue Miura.
Barros no lanzó muchos golpes pero tuvo buena precisión, acaso habría sido una diferente historia si su pegada fuera más dura.
En cambio, Berchelt sí llevó mucho poder de puños que de inmediato se hizo notar. Para muestra, las veces que Barros se fue a la lona con golpes a la cara o al cuerpo.
No importó la zona donde Berchelt conectó a Barros, sino la fuerza con que lo hizo. Fuerza fue lo que le bastó para fraguar su victoria en tres rounds.
Berchelt retuvo el cinto superpluma del Consejo Mundial de Boxeo y anunció que enfrentará a Miky Román en su siguiente pelea, ya que es su rival mandatorio por parte del CMB.
Ojalá que cumpla, porque después de tantos combates relativamente sencillos, es momento de volver a ver a ese «Alacrán» Berchelt competitivo e inteligente que acostumbramos ver y que tanta falta hace.
*Imágenes de Zanfer Box