Mickie James: «Serena Deeb es la mejor luchadora que hay ahora mismo»

Un caso particularmente curioso está siendo el de Serena Deeb, ya que, junto a Sting y Christian Cage, es el único nombre procedente de WWE que ha sido recuperado para la causa competitiva en AEW, luego de que la casa de Vince McMahon sólo estuviera interesada en sus dotes como entrenadora del Performance Center cuando firmó con esta en 2018; momento en el que la que la gladiadora se encontraba semiretirada. 

Y puede decirse, sin lugar a dudas que Deeb ha tenido desde entonces su mejor etapa, logrando el Campeonato Mundial Femenil NWA y ofreciendo espectaculares actuaciones tanto en la vetusta empresa de Billy Corgan como en la novel compañía de Tony Khan. Un descubrimiento para muchos que no conocían su trabajo fuera de WWE, por el que, irónicamente, Deeb dio las gracias a sus antiguos empleadores. 

Serena Deeb en su primer photo shoot con AEW - AEW
AEW

 

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Mickie James, otra gladiadora liberada de las ataduras de WWE recientemente, y que competirá en el show del 73 aniversario de NWA, dejó una interesante consideración sobre Deeb al mencionar a qué luchadoras le gustaría enfrentar, durante su reciente intervención en el podcast Two Man Power Trip

«Sé que he luchado con Serena, pero todo el mundo sabe que Serena es mi favorita, porque creo que es la mejor luchadora que hay ahora mismo, y siempre lo he creído. La siento como si fuera mi hermana, porque recuerdo cuando llegó por primera vez a OVW. Las dos éramos chicas de Virginia y la quiero desde el primer día. Siempre ha tenido mucha pasión y un talento puro, y conectamos de inmediato. La vi crecer, desde su debut en televisión a cuando le raparon la cabeza, y nunca tuvo una oportunidad, y creo que entonces era mejor que la mayoría de chicas. Probablemente mejor que yo, no sé. No era sólo lo que pasaba dentro del ring. Eran los detalles y el personaje. Podía simplemente luchar y yo lo apreciaba muchísimo. Es guay ver todo su viaje porque creo que sigue en él. Después de su primera etapa, pareció pasarlo mal y nunca tuvo una oportunidad de demostrar su habilidad luchística en televisión. Luego volvió y fue entrenadora. Tenía 30 años y todas las chicas a las que entrena tienen su edad o son mayores. Había mucho que hacer con ella. Es muy dulce y hasta que no le ves en vivo, no crees que parezca peligrosa cuando hablas con ella. Nosotras decimos, «demasiado buena para la lucha libre». Estoy muy contenta de que tenga la oportunidad de demostrar de verdad por qué se le puso en posiciones para ayudar a elevar a todo el mundo, porque ella ya estaba ahí». 

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