El pasado 9 de abril, el peleador de peso ligero de UFC, Michael Johnson, fue arrestado con cargos de violencia doméstica en Palm Beach, Florida.
El número doce del ranking de su división no ha competido desde que venció por decisión unánime a Melvin Guillard en UFC Fight Night 37. La derrota de Guillard causó su despido de UFC (Guillard ahora pelea para WSOF)
Habrá pasado casi un año completo de descanso cuando “The Menace” Johnson (15-8) regrese al octágono para enfrentar a Edson Barboza en la pelea semifinal de UFC Fight Night 61, en Porto Alegre, Brasil, el 22 de febrero de 2015.
Éste es el comunicado emitido por UFC:
El peso ligero de UFC Michael Johnson no era elegible para competir en la UFC después de su detención en relación con una disputa doméstica en el condado de Palm Beach, Florida en abril de 2014. Dado que las alegaciones contra Johnson constituían una posible violación de la Política de Conducta de los peladores de UFC, la organización suspendió temporalmente a Johnson en espera de la finalización de las investigaciones. Tras un examen y una investigación exhaustiva, incluyendo entrevistas personales con Johnson y confirmación independiente de que él ha cumplido con todas las obligaciones exigidas por la UFC, Johnson vuelve a ser elegible para competir y comenzará el entrenamiento para su próxima pelea en el UFC Fight Night: Evans vs. Teixeira, en Porto Alegre, Brasil. La UFC seguirá vigilando el estado de Johnson, pues debe cumplir plenamente con la Política de Conducta de los peleadores de UFC y todas las demás obligaciones contractuales con el fin de seguir compitiendo con los atletas de UFC. Todos en UFC están obligados a cumplir con la Política de Conducta, la cual firmaron junto con su contrato. La UFC no tolerará ninguna violación de su Política de Conducta. La organización se ha comprometido a investigar a fondo todas las denuncias y adoptar las medidas adecuadas cuando sea necesario».