Pocos deportes en la vida habían tenido la seriedad debida como las MMA, un deporte donde sus practicantes se forman a base del conocimiento y dominio de muchas disciplinas de arte marcial, de combate cuerpo a cuerpo, desarrollando técnicas para una pelea en pie o en el piso, donde seis meses de preparación podían terminar fatídicamente en unos cuantos segundos al menor descuido.
Combates hombre a hombre donde muchas veces los números son mera estadística que se van a un récord. Combates que también podían ser muy malos, quizás por los estilos de cada peleador, quizás por la apatía, pero el público siempre sincero, premia estas situaciones con abucheos y rechazo al final de la decisión.
He visto infinidad de deportistas de otras áreas buscar integrarse al mundo de las MMA, entre ellos luchadores profesionales, quienes han dejado todo en la jaula, pero los resultados no han sido los mas favorecedores. Pero eso sí, han creado tanta expectativa que no dejan de ser un buen negocio, como el debut (y no se sí despedida) del llamado «Mejor del mundo» CM Punk.
Ahora, se habla mucho del encuentro entre McGregor y Mayweather. Al principio, creí que era una muy mala broma (y me acordé de aquella película de Rocky III, donde el protagonista se enfrentó a Hulk Hogan en algo que terminó en un caos —y con la foto del recuerdo—basado en la contienda de André el Gigante vs. Chuck Wepner). Pero con el tiempo fui viendo que alguien se lo estaba tomando muy en serio.
Si bien las MMA surgen como una competencia entre disciplinas para demostrar cuál es la mejor (mostrando al Jiu Jitsu brasileño de los Gracie como la más letal de las armas sin importar el tamaño y el peso del rival), también es cierto que ver un encuentro de un peleador contra un boxeador me resulta, más que morboso, insultante a ambos deportes.
Veamos el panorama de lo que sucede en los posibles resultados:
Mc Gregor gana: Demostraría que su boxeo es mejor que el de un ex campeón retirado cuyo estilo no era el mas vistoso pero siempre supo salir adelante. Pero esto no significaría que las MMA superan al box, tan sólo que el paso del tiempo no perdona a nadie, y McGregor quedaría muy mal parado disfrutando su victoria contra un boxeador retirado.
Mayweather gana: En una demostración de coraje sabiendo salir adelante, con su experiencia logra ganar este encuentro yéndose a las tarjetas, porque si en su apogeo no fue un gran noqueador, en su retiro menos, entonces McGregor dirá que si hubiese sido dentro de una jaula, simplemente lo hubiera matado. Tampoco se demuestra la superioridad de un deporte sobre el otro.
Gane quien gane, ambos pierden credibilidad. Pero ganan dinero, ellos, sus promotores y representantes, la empresa encargada de montar este cartel, quien tenga los derechos del PPV, el local donde se lleve a cabo la pelea, todos ganan dinero, pero, ¿y el honor?
En mi muy personal punto de vista,este tipo de encuentros no deja nada bueno al deporte, y siendo que ni M Gregor ni Mayweather necesitan dinero, esto se vuelve aún más lastimoso,. No hay una razón real que haga creíble esto; no hay un punto de partida que le dé validez a que esto se haga realidad, a excepción del dinero.
Y es entonces cuando me doy cuenta que una competencia sin que deje dinero vale menos que un encuentro donde haya honor entre quienes compiten.
Quizás bajo este esquema, pronto veamos fubolistas contra beisbolistas jugando basquetbol; o karatekas compitiendo en esgrima.
Bendito dinero.