Anteriormente habíamos comentado que Floyd Mayweather había dicho que dejaría sus títulos de peso welter y súper welter de la Asociación Mundial de Boxeo y del Consejo Mundial de Boxeo para dar paso a los nuevos boxeadores, para que pudieran ostentar un título ya sin tener que esperar a que Floyd les diera la oportunidad de contender por ellos.
Incluso, el 2 de mayo, cuando venció a Manny Pacquiao, le quitó el Título de Peso Welter de la Organización Mundial de Boxeo, pero desde antes de que se sancionara el combate informó que no haría posesión de ese cinturón, exactamente por lo mencionado anteriormente.
Debido a eso, OMB declaró que Timothy Bradley y Jessie Vargas serían los contendientes por el cinturón vacante.
La pelea se realizaría el 27 de junio de 2015.
Ya aunque la pelea sigue en pie, lo que quedó en el aire fue que ese combate se vaya a sancionar por el título que se pactó el combate.
Y es que Floyd Mayweather no planea entregar el cinturón por el momento.
Y es que mandó pedir un aplazamiento a la OMB para que le de más tiempo para pensar qué es lo que quiere hacer al respecto.
Al principio OMB se había negado, argumentando las propias de declaraciones de Mayweather para afianzar su caso, sin embargo, luego de un intercambio de cartas con el abogado del «Money», finalmente la OMB decidió darle un plazo extraordinario que se extiende hasta el 3 de julio, fecha en la que deberá decidir qué hacer con el cinturón.
Sin embargo, eso deja a Bradley y Vargas con combate, pero sin cetro de por medio.
Y aunque el permiso a Mayweather es totalmente legal, eso no asegura los derechos de Bradley y Vargas, quienes sin figurar en el plano, se han quedado sin la oportunidad de disputar el centro ya no vacante, al menos por el momento.
¿Acaso habrá algo a lo que Mayweather no le pueda pasar por encima?