Apenas un mes después de salir de Ring of Honor por la puerta de atrás, debido a las acusaciones de abuso sexual vertidas contra él durante el movimiento #SpeakingOut, nos sorprendió la noticia de que Marty Scurll podía haber encontrado un refugio donde continuar con su carrera luchística: nada más y nada menos que New Japan Pro-Wrestling.
«Una fuente con conocimiento de las grabaciones, que pidió ser anónima, contó a Fanbyte que Scurll, de hecho, jugó un rol sobre las pantallas durante esas grabaciones. La fuente dice que Scurll trabajó en las grabaciones de NJPW Strong del 22 de enero de 2021, y estuvo involucrado en un ‘catalizador dramático a posteriori de un combate’ con Rocky Romero.
«La fuente dijo que pese a que todos los que trabajan en las grabaciones de NJPW Strong firman un acuerdo de confidencialidad sobre el contenido de las grabaciones, no hubo un esfuerzo extra para mantener el secreto de la involucración de Scurll: ‘No intentaron ocultarlo’. La fuente dice que se mostraron sorprendidos por la implicación de Scurll, diciendo, ‘Creía que íbamos a ser la compañía que no programaba a esos tipos para generar ruido. Van a generar ruido, pero probablemente no de la clase que buscan. Y apesta a que están mirando para otro lado porque son amigos o lo que sea‘.
«Añadieron que, ‘Creo de verdad que los fans deberían conocer esta implicación de antemano, y así poder elegir si la ven o no’».
► NJPW cedió a la presión mediática
Noticia que puso en pie de guerra a buena parte de la comunidad luchística de internet, que vilipendió la decisión de New Japan de dar cabida en su producto a un presunto abusador. Y parece que tal revuelo ha instado al «King of Sports» a recoger cable, como ahora reporta Super J-Cast.
Per sources, Marty Scurll will not be appearing on NJPW Strong or any other New Japan programs for the foreseeable future.
— Super J-Cast (@thesuperjcast) March 3, 2021
«Según fuentes, Marty Scurll no aparecerá en NJPW Strong o cualquier otro programa de NJPW en el futuro».
Dave Meltzer del Wrestling Observer corrobora tal información, lo que de resultas puede que suponga el último clavo en el ataúd de la carrera de Scurll. Tal vez las promociones «mainstream» esperen un tiempo prudencial para mover ficha y hacerse con sus servicios, pero parece que los aficionados no olvidarán fácilmente el bagaje extraluchístico de «The Villain».