Por Gladys Trujillo
Todo apunta a que Martin Murray está cerca de una nueva pelea titular por algún cinturón absoluto de peso medio.
No sólo porque el 21 de junio se convirtió en campeón plata de peso medio del Consejo Mundial de Boxeo, sino porque hizo una buena demostración de boxeo, que bien le podría valer una oportunidad con alguno de los campeones medianos actuales (Golovkin, Cotto Soliman o Quillin).
En esta ocasión, subió a un ring en Monte Carlo para hacerle frente a Max Bursak en una pelea pactada a 12 rounds por uno de los cinturones intermedios del Consejo Mundial de Boxeo.
Ante el acoso de Bursak, que lanzó muchos golpes aunque sin un orden de ataque aparente, Murray se dedicó a hacer trabajo de pies para salir del paso y amagar a su rival para emprender su ataque y ganar puntos en las tarjetas.
En base a un ataque más ordenado y mejor manejo de la distancia y desplazamiento en el ring, Murray logró salir avante del reto, de donde sacó un título plata de peso medio, que lo regresa (aparentemente) al plano de los eventos importantes de la categoría media.