Con Michelle Waterson en el espejo retrovisor, Marina Rodríguez está lista para enfrentar a Yan Xiaonan o Joanna Jedrzejczyk en su próxima aparición.
«Me gustaría pelear un par de veces más este año, ojalá un oponente entre los tres primeros la próxima vez. Yan está peleando contra Carla Esparza ahora. Si gana, podría ser una muy buena pelea si está disponible. Esparza es alguien con quien ya he peleado, y recientemente, así que no es una pelea que no estoy tan emocionado de hacer. Quizás una de nosotras consiga un cinturón y podamos pelear por el cinturón«.
“Jedrzejczyk es una pelea que siempre he estado esperando, y creo que los fanáticos también lo están. Si está de regreso y está considerando pelear de nuevo, estaría más que dispuesto a pelear con ella «.
Rodríguez, residente de Florianópolis, Santa Catarina, Brasil, puso otro gran nombre en su currículum el sábado y lo hizo en circunstancias mucho menos que ideales. Los problemas con la visa la llevaron a tomar un autobús de un día desde su ciudad natal hasta el consuelo brasileño en Porto Alegre. Durmió durante la noche en la ciudad para una cita al día siguiente el miércoles de la semana de la pelea e inmediatamente se subió a un avión a los EE. Desde allí, fueron tres viajes más en avión hasta que llegó a Las Vegas el jueves.
«Aterrizamos aquí al mediodía y comenzamos a perder peso. Si fuera en el peso paja, no habría forma de que pudiéramos hacerlo«.
Rodríguez no mostró ningún desgaste obvio en la carretera cuando persiguió a Waterson durante cinco asaltos y golpeó repetidamente a la estrella de UFC. Al final, Waterson sobrevivió hasta la campana final, que fue una ligera decepción para el delantero brasileño.
“Vine aquí para conseguir el nocaut si había una oportunidad, y ella no la aprovechó. Intenté bombardear todo lo que pude, pero no pude llegar al final. Eso es un apoyo para ella«.
Parecía que Waterson logró herir a Rodríguez con una patada en la cabeza bien colocada al final de la pelea; Los comentaristas de UFC especularon que sufrió una fractura de mandíbula. Pero el gerente de Rodríguez dijo que el daño no fue tan severo como parecía.
Levanta la mano por una oportunidad titular
Al entrar en la pelea, Waterson era la novena peso paja en el ranking de UFC, una posición que no pareció beneficiar a Rodríguez en un intento por el título. Pero sigue siendo optimista sobre su futuro inmediato, ya sea que tenga que vencer a algunos nombres más o enfrentarse a la campeona Rose Namajunas .
“Muchas chicas dicen que quieren pelear por el cinturón, pero yo estoy aquí. Voy a descansar una semana, volver a entrenar, y mi enfoque en el entrenamiento siempre ha sido pelear contra quien sea el campeón. Si necesitan a alguien que pelee por ello, nadie está dispuesto, o quien quieran, aquí estoy. Levantaré la mano. Dámelo. Sé que voy a librar una guerra de cinco asaltos con quien tenga el cinturón. Voy a enfrentarme a ella y hacer que sea una guerra».