Durante los últimos años, entre el universo WWE siempre ha existido el debate sobre cuál de los miembros de The Wyatt Family, obviando a Bray, podrían obtener un verdadero éxito en solitario. Sin duda, Luke Harper es la opción más veces comentada, tanto por su contrastada trayectoria desde 2007 bajo varias promociones como Chikara, Squared Circle Wrestling y Dragon Gate, como por su calidad luchística demostrada en NXT y en el elenco principal de WWE. Algunos incluso lo consideran más talentoso que el propio líder de la familia, y los rumores de una insurrección dentro de la misma protagonizada por Harper, llevan tiempo alimentando páginas de noticias.
Parece que esa idea cobra más fuerza que nunca, pues Ringside News informa que dentro de la cúpula de WWE se habla de separar a este luchador de la facción a la que lleva adherido desde 2012. Evidentemente, esto se producirá una vez que el ex Campeón Intercontinental haga su regreso formal a los rings, por tanto este proyecto no se consumaría como mínimo hasta finales del verano.
Recordemos que Harper se lesionó de gravedad en el dark match de la edición del 21 de marzo de Raw. Una rotura del ligamento cruzado anterior de su pierna derecha que lo dejó fuera de WrestleMania 32 y supuso un duro mazazo para él, quien en declaraciones a una cadena de TV estadounidense, pensó que tras conocer el diagnóstico, su vida luchística «había acabado».
En aquella entrevista, recogida por SÚPER LUCHAS el pasado mes, contó que pese a su fatalismo inicial, los médicos del centro de rehabilitación disiparon pronto ese sentimiento: «[…] lograron hacer que sacara esa actitud de mí y hacerme pensar que voy a volver más grande, mejor y más fuerte que nunca, como un mejor luchador profesional y como un atleta completo.» Leyendo la noticia que nos concierne, estas palabras parecen ahora un presagio de lo que se avecinaría para él.
Agosto u octubre son las fechas estipuladas para su regreso, y el resto de la familia no esperará tanto: ayer conocimos que Bray ya está listo para regresar al ring. WWE lo considera pieza fundamental y única presencia verdaderamente imprescindible para la continuidad del equipo, así que en términos formales, la ausencia del neoyorquino sólo afectará a su propia carrera en solitario. Tras el Draft todo cambiará (o eso nos están vendiendo) y el distanciamiento podría acentuarse si sus todavía compañeros acaban en una marca distinta. O incluso si el grupo al completo se resquebraja y finalmente los creativos deciden impulsar al patriarca en solitario.
Será interesante ver cómo una de las mejores agrupaciones de la historia reciente encaja en la nueva era. Tal vez la Brand Extension ofrezca más oportunidades a los talentos, pero no habrá hueco para todos. ¿Significará la «emancipación» de Harper el primer paso de la disolución del grupo? Concretando, sería la segunda «emancipación», tras la primera en septiembre de 2014. De esta fecha hasta julio del año siguiente, llegaron los únicos logros en solitario para él, consiguiendo el Campeonato Intercontinental, participando en el colosal combate estelar de WWE Survivor Series 2014, y dejando grandes momentos. Quien tenga mala memoria que revise su lucha de escaleras con Dolph Ziggler en WWE TLC 2014.
Durante la entrevista que menciono arriba, Luke Harper también expresó su deseo de convertirse en Campeón Mundial de Peso Completo WWE. A priori, no posee la imagen que la política actual de la empresa requiere, pero sí las características físicas tan del gusto de Vince McMahon y las típicas de todo campeón rudo dominante. Sopesando, la balanza se inclina hacia el peso que lo PG tiene en casi todas las decisiones que WWE toma. Pero bueno, la IWC Era puede traernos sorpresas inesperadas.