Sean bienvenidos una vez más a esta columna que busca presentar a los tres luchadores más destacados de la semana y la mejor lucha de los últimos siete días. Esta semana tuvimos Fastlane, un evento bastante regular, y en Monday Night Raw iniciamos con todo el impulso el último tramo del Camino a WrestleMania.
Veamos quienes fueron los protagonistas de esta semana en WWE:
3- Triple H: Con su rival para WrestleMania 32 decidido, Triple H ha iniciado su camino al gran evento después de estar prácticamente ausente entre el Royal Rumble y Fastlane. Para recordarle quien era, Triple H masacró a Roman Reigns en Raw y dejó en claro su posición como uno de los mejores rudos de la historia. Sin embargo, no sólo su Campeonato Mundial de Peso Completo WWE peligra, pues su poder podría venirse abajo con el regreso del hijo pródigo.
2- Roman Reigns: Tras vencer a su hermano y a La Bestia, Roman Reigns llegó por segundo año consecutivo al evento estelar de WrestleMania, donde finalmente podrá resolver sus asuntos pendientes con Triple H. Sin embargo, las semanas venideras no serán fáciles para el samoano, pues un ataque del Asesino Cerebral lo terminó llevando al quirófano y, para su desgracia, esto fue más celebrado que lamentado por el WWE Universe.
1- Shane McMahon: Sin dudas, el regreso de Shane O’Mac fue no sólo la mayor sorpresa de la semana sino una de las más grandes en los últimos años. El hijo pródigo llegó a reclamar su posición en la compañía y en la línea de sucesión, contando con el apoyo total de la audiencia, pero antes de conseguirlo deberá afrontar el reto más grande que cualquier luchador podría enfrentar, una lucha dentro del Hell in a Cell contra The Undertaker en WrestleMania.
Lucha de la semana: Posiblemente una elección polémica, en mi opinión la mejor lucha de la semana fue el Brother vs. Brother vs. Beast de Fastlane. De seguro el resultado no gustó a muchos, por tanto me remito a los argumentos que presenté en «5×5: Lo mejor y lo peor de WWE Fastlane 2016«. Antes de que Reigns se quedara con la victoria, el público aplaudía y disfrutaba lo que estaba viendo, eso es lo que cuenta al final.
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