El pasado 30 de julio, Ricardo Rodríguez y la WWE, decidieron poner fin a su mutua relación laboral. Ahora Rodríguez, revela detalles que no habían salido a la luz pública sobre su despido.
En conversación con Doug Mortman y Dave Lagreca, de Busted Open, Rodríguez dijo lo siguiente:
En realidad no fue sólo una cosa. Fueron una serie de eventos que me pusieron en un plan de ‘¡a la fregada!’. Mucho tenía que ver el hecho de que, en primera, no tenían nada para mí. Del Río y yo estuvimos dándoles ideas de cómo podrían volver a juntarnos. Y ésas las pensamos desde antes, porque sabíamos que, aunque lo habíamos hecho bastante bien como equipo, eventualmente nos iban a separar. Un día nos informaron: ‘Okey, vamos a hacer esto‘. Y nosotros, pues dijimos: ‘¡Oh, gracias!’. No fueron sólo broncas de dinero, porque yo ya no estaba haciendo dinero. Si hablas con cualquiera de WWE, te dirán que haces tu dinero en los house shows, y no en los programas para televisión, y cómo me sacaron de los house shows, no estaba haciendo nada.
No oficialmente, pero me mandaron a FCW. Me refiero a NXT, pero me niego a decirle así; para mí siempre será FCW (…). Allí, uno de sus jugadores de futbol americano me lesionó, y me castigaron por ello, lo cual fue extraño. Tomé en cuenta todo eso y llegué a la conclusión de que esto ya no era divertido para mí. No muchos saben que fui un extra en WWE, y hacía muchas cosas tras bambalinas. Regal y yo nos encargábamos de los tryouts, así que nadie en el mundo puede venir a decirme que no tenía pasión por la lucha libre. Siempre fui la primera persona en el ring.
WWE, de una manera curiosa hizo que yo odiara a la lucha libre, me volví un amargado. Tuve que detenerme para ponerme a pensar y darme cuenta que la culpa era de la compañía, así que un día desperté y dije: ‘No voy a ir, quiero dejar esto’. Me dijeron: ‘Déjanos hablar con Vince y Paul (Triple H) y ellos te llamarán tan pronto como puedan’. Les contesté que no, que había terminado. Me regresaron la llamada un miércoles y me dijeron que me darían mi carta de salida, así que les di las gracias con todo y besos en el trasero.
Y así fue. Fue una serie de cosas las que condujeron a esto: Ofrecerles ideas en WWE, ofrecerles ideas en NXT, luego me lesioné por culpa de uno de sus imbéciles. Es divertido ver cómo después de ocho años en la lucha, me lastimé más en la WWE que en la escena independiente.