Desde el episodio post-WrestleMania 33 de Monday Night Raw, Kurt Angle tomó las riendas como nuevo mánager general del programa ante la falta de una figura de autoridad tras la lesión de Stephanie McMahon y el despido de Mick Foley, siendo asignado por el Sr. McMahon en persona. Sin duda todo un hecho curioso, pues trece años atrás era el mismo mandamás quien le daba la misma noticia… o algo parecido. ¿Lo recuerdan?
SmackDown, 25 de marzo de 2004
El anuncio
Corría el año 2004 y nos encontrábamos con una entusiasmada afición tras la apasionante edición de aquel año del WWE Draft, edición que había dejado grandes intercambios entre marcas; entre ellas, los de azul celebrarían la llegada del mismísimo «Juego», Triple H, pero a su vez lamentarían la baja de Paul Heyman, quien hasta entonces ejercía como Mánager General de los suyos, para ser traspasado al show insignia de la compañía.
Smackdown subiría el telón con el arribo de su nuevo gladiador estrella, o al menos aquella fue la creencia general cuando las primeras notas de «The Game» de Motorhead resonaron en la Van Andel Arena de Grand Rapids, Michigan. Pero no, no iba a ser el «Asesino Cerebral» quien subiera el telón, mas ante una ola de abucheos, sería un formal Kurt Angle el encargado de abrir la velada. Micrófono en mano, Kurt se dirigiría al encordado con la disposición de dar un importante mensaje al respetado. ¿De qué se trataría?
El Medallista Olímpico le recordó a la audiencia que ante la ida de Heyman a Raw, SmackDown quedaba huérfano de un GM y él había sido asignado a dar la noticia de quién iba a ponerse los zapatos que atrás había dejado el ex ECW. Aseguró que el sucesor era alguien con clase, alguien con quien todos estaban familiarizados, alguien cuyo apellido era sinónimo de lucha libre, y poco después de que el anunciador Tazz jugara con la posibilidad de que se tratara de Stephanie McMahon, Angle se pronunciaba a sí mismo como esa persona.
El mandato de Angle lo vería hacer cosas alocadas y perjudiciales para su show, y así se lo hicieron saber los espectadores cuando anunció que no se ilusionaran con su nuevo favorito, porque Triple H iba a a permanecer en Raw gracias a un trueque que había llevado a cabo con Eric Bischoff aquel día, en el que a cambio obtendría a los Dudley Boyz y Booker T. La misma respuesta ocurrió cuando este último expresó su descontento por su nuevo hogar, alegando que SmackDown eran tan solo las ligas menores. El nuevo GM le daría la razón y, muy fiel a su actitud ruda, no haría más que consolarlo con una oportunidad al Campeonato WWE de Eddie Guerrero esa misma noche.
SmackDown, 15 de abril de 2004
La lesión
Su favoritismo por ciertas Superestrellas se haría notorio con el paso de las semanas, decantándose por ofrecer más oportunidades a los rudos, principalmente a JBL, a quien le otorgó la oportunidad de competir por el galardón máximo en aquel Judgement Day.
Transcurrido un mes de su mandato, Angle se encontraría con una situación poco favorable que resolver. En las últimas semanas, Big Show había generado cierto apego con Torrie Wilson, convirtiéndose pronto en una suerte de acosador de la bella Diva. Una serie de sucesos llevaría a un fuerte altercado entre el gigante y su víctima, que comenzó como una discusión que fue subiendo de tono y que desembocó en Show destrozando el auto de la rubia y arrastrándola hacia un balcón de los alrededores, donde planeaba arrojarla desde las alturas.
Afortunadamente, aunque no tanto para él, Angle llegaría a tiempo para intentar apagar el fuego, mas terminaría pagando los platos rotos ya que Show le produciría una dolorosa caída de más de cinco metros que lo obligaría a desaparecer por dos semanas de la programación de la empresa. Sin embargo, los abucheos serían ahora cambiados por aplausos. ¿Sería este el cambio a técnico?
SmackDown, 29 de abril de 2004
¿Cambio a técnico?
Regresaría dos semanas después en una silla de ruedas en compañía de su nuevo guardaespaldas Luther Reigns (no, nada que ver con Roman) en una bienvenida no muy acogedora por parte de la afición. No obstante, empezaría por decir que a pesar de su lesión, había decidido no perderse aquella noche en Oklahoma City. Pero cuando todo hacía indicar un cambio de actitud, proseguiría diciendo que la razón de su deseo era que sus sospechas eran ciertas, todo lo ocurrido en las últimas semanas era culpa del Universo WWE.
Indicio de que todo había vuelto a la normalidad, se hizo oír un monumental abucheo. Los cánticos de «You Suck» eran cada vez más sonoros, a lo que Angle replicó con un «¡¿mi carrera ha terminado y ustedes se ríen?!». Pero eso no era todo, los aficionados no eran los únicos culpables de su estado, Torrie Wilson también. Por ende, decretaría un enfrentamiento ante Rene Dupree en el que no habría descalificación.
SmackDown, 8 de julio de 2004
El Gran Luchador
Las próximas semanas transcurrirían sin un papel trascendente para nuestro protagonista más allá de la habitual tarea de las figuras de autoridad, siempre, por supuesto, mostrando favoritismo para con los «chicos malos».
El 8 de julio, por otro lado, sucedería un hecho clave en esta historia. El Campeón WWE, JBL, se mediría ante un nuevo gladiador enmascarado conocido como El Gran Luchador. Autodenominado como «el Campeón de México», Luchador tenía en sus manos la oportunidad de presentarse ante las cámaras en una contienda ante el máximo monarca de la compañía, todo un privilegio para tratarse de su primera aparición.
Tamaña oportunidad no iba a ser aprovechada por un Luchador que apenas opondría resistencia al tejano. Pero las cosas tomarían un giro de 180 grados cuando, destruido, el enmascarado bajaría al área de ringside a tomar un respiro… cuando un segundo Luchador saldría de debajo del cuadrilátero, suplantando a su doble y deshaciéndose de JBL. Al quitarse la máscara se revelaría a Eddie Guerrero, el legítimo «Campeón de México», que aprovecharía la ocasión para informarle a su archirival que iría por su título la semana siguiente en un combate Steel Cage.
SmackDown, 15 de julio de 2004
El desenmascaramiento
En los compases finales del encuentro, tras casi media hora de acción, cuando a Eddie y JBL se disputaban la victoria desde lo alto de la jaula, algo inesperado ocurrió: la aparición de El Gran Luchador. Con su ayuda, el triunfo y la reconquista de Guerrero era inminente, pero una vez dentro de la estructura metálica, ante sorpresa de todos, el enmascarado se dirigiría a Eddie y le tomaría de la pierna, provocando así que este cayera y JBL, con vía libre para la escapatoria, retuviera el oro.
No sin antes burlarse de su víctima, el incógnito empezaría su búsqueda por una salida, pero al no encontrar la manera y ante el evidente miedo a quedar encerrado junto al «Latino Heat», le invadió la desesperación. Hizo bien en preocuparse, pues mientras usaba su último recurso en volver a escalar la celda, Guerrero llegó a tiempo para sujetarlo y, entre tirones, revelar su identidad…
El atacante pudo escapar, su plan había salido perfecto y hasta soltó una sonrisa de satisfacción… pero, detalle menor, había perdido la máscara. ¡Era Kurt Angle!
SmackDown, 22 de julio de 2004
Los despidos… y el despido
Siete días después luego de su desenmascaramiento, Angle haría acto de presencia para tomar medidas por el intolerable comportamiento de Eddie durante la anterior edición del show azul. Él, explicó, se había sacrificado por SmackDown al ayudar a JBL, pues no podía permitirse tener a un luchador como Guerrero como el rostro de su show. Como resultado de su sacrificio, el doctor le había detectado una parálisis permanente. Pero tenía que disfrutar del momento y por eso no se contentaría con el mero hecho de hacer el anuncio. No, Guerrero tenía que salir y rogarle una oportunidad si quería mantener su empleo.
Después de despedir al presentador Tony Chimel en la apertura del programa por recordarle a Eddie, Angle continuaría con su abuso de autoridad tras bambalinas, expresándole a Booker T cuan orgulloso estaba de él y prometiendo otorgarle el entonces vacante Campeonato de los Estados Unidos, mismo del que había despojado a John Cena en ediciones previas. No muy contento con la forma en que Funaki ejercía como entrevistador, el japonés también perdería su trabajo.
Llegaba el momento decisivo, ¿sería el fin de Eddie Guerrero en WWE? Lo único que tenía que hacer era salir, arrodillarse y suplicar por su trabajo. Pero cuando todo estuvo dicho y sólo restaba su aparición, ¡Vince McMahon decía presente! Menuda sorpresa para un Angle que desconocía si esto era un buen indicio o no. Desafortunadamente para él, este último era el caso. El Sr. McMahon le indicaría su molestia, que era exactamente la de toda la afición en ese momento: la mentira, el fingir una aparente lesión para luego interferir en la lucha de Eddie vs JBL. Angle suplicaría por su empleo, pero McMahon ya había tomado una decisión: «¡You’re Fired!»
Con el fin de quitarle la careta, el Chairman patearía la muleta del gladiador, pero este se mantendría sin esfuerzo alguno en pie. A continuación intentaría impactarlo con la muleta, pero el olímpico correría alrededor del encordado para prevenir el golpe dejando así en evidencia su perfecto estado. McMahon ya había tenido suficiente. ¿Su fallo? Kurt Angle regresaría al elenco para luchar a tiempo completo, terminando así con su mandato de cuatro meses.
Monday Night Raw, 3 de abril de 2017
Trece años después estamos en el Monday Night Raw post-WrestleMania, techo de varias sorpresas como en cada edición. Una limousina arriba a la arena y de su interior sale nuestro presidente. Vince McMahon está en casa y con un anuncio que hacer. Ante la falta de una figura de autoridad tras la lesión de Stephanie McMahon y el despido de Mick Foley, el mandamás le daba la noticia… ¡Kurt Angle era el nuevo mánager general de Monday Night Raw!