El 11 de julio, según lo previsto, veremos el nuevo Draft que WWE llevará a cabo con el fin de iniciar su separación de marcas. Todos los aficionados esperan que este movimiento revitalice el panorama de la empresa por la imprevisibilidad de las nuevas conjugaciones de luchadores que pueden derivarse. Cuando aún no sabemos a ciencia cierta si esto supondrá un revulsivo real, algunos medios predicen que, contra toda especulación, habrá cambios sustanciales en determinados puntos.
Y parece que la división de parejas será uno de los ámbitos donde más alteraciones significativas veremos, tal y como señala Wrestling News World. Se venía hablando, desde que conocimos la noticia de una inminente «Brand Extension», de nuevos títulos que añadirían prestigio a SmackDown, presumiblemente la marca a potenciar. Y este sería el cambio sustancial dentro del contexto de los equipos, pues dicho portal anuncia que habrá dos campeonatos. No se detalla una creación a corto o largo plazo, pero guiándonos por la lógica, pasará poco tiempo hasta que veamos un nuevo cinturón.
Si desde el comienzo se presupone un nuevo cetro individual que sirva para equiparar los dos principales shows; en términos colectivos, y observando la numerosa cantidad de parejas, la decisión resulta lógica. NXT, con total seguridad, verá a muchas de sus duplas emigrar a los elencos principales, siendo American Alpha la candidata principal.
Se dice que Vince McMahon ve con muy buenos ojos la reciente combinación de Tyler Breeze y Fandango (Breezango); por tanto dos nuevos nombres bajo la órbita del actual Campeonato Mundial de Parejas WWE. Urge dar salida a tanto aspirante, y otro objetivo dorado se muestra casi como una imperiosa necesidad.
The Shining Stars, por el contrario, se encuentran en el extremo puesto, y Vince se habría cansado ya de ellos. No denota mucha confianza, si lo analizamos objetivamente, teniendo en cuenta que Primo y Épico sólo llevan dos semanas bajo este nombre. Otro gimmick poco trabajado que acaba pasando factura a dos buenos luchadores, pues su nula conexión con el público pudo comprobarse el día de su debut.
En el pasado, hemos asistido a la ruptura de parejas importantes a causa de un Draft. Con el de 2002, The Dudley Boyz se resquebrajaron cuando Bubba Ray fue enviado al show rojo y D-Von al azul. Con el de 2009, The Miz y John Morrison tomaron caminos separados cuando el primero pasó de ECW a Raw. WWE no querrá deshacer los equipos más recientes, véanse Big Cass & Enzo Amore, pero los ya consolidados pueden verse en peligro. The New Day ya insinuó su disolución este lunes, así que la imprevisibilidad de su continuación es una gran baza que los creativos pueden manejar, conociendo la popularidad de los actuales Campeones Mundiales de Parejas WWE.
El Draft también propicia la creación de nuevas alianzas, y las combinaciones que pueden darse siempre son interesantes. ¿Por ejemplo dos Bullet Clubs, cada uno dominando una facción y finalmente colisionando en un PPV conjunto? En este sentido, la gran expectación que supondría tener dos shows semanales diferenciados y a la vez eventos mensuales mixtos se antoja un acierto.
La comentada creación del nuevo título por equipos sería una apuesta en firme por la división, que actualmente pasa por un buen momento. Hay que dar cabida a tanto talento y recordar que muchas de las leyendas individuales que hoy conocemos comenzaron así su andadura. Sigue siendo el primer gran paso para muchas futuras superestrellas individuales.