La Máscara y Dragón Lee: la última entrevista antes del duelo final

Estamos a unas cuantas horas de vivir la esperada  cita con la historia, hoy viernes 2 de septiembre se llevará a cabo la magna función del 83 Aniversario en la Catedral Arena México, el CMLL presentará como platillo estelar el esperado duelo de apuestas  entre La Máscara y Dragón Lee, la esperada batalla entre estos dos jóvenes ídolos promete ser uno de los encuentros más emocionantes de la década .

En la víspera del resultado final, los protagonistas han dado sus últimas declaraciones ante la prensa.

Estelar 83 aniversario

 

La Máscara:

 

Te noto muy tranquilo. He visto otras entrevistas que has dado y luces la misma actitud, ¿esa serenidad es una máscara también?

 

«No creas, tengo los nervios a flor de piel. Como en mi familia se dice, cuando pierdes el nervio es porque ya no le tienes amor a este deporte. Es la pasión que nos inculcaron. Cuando me vuelven a recordar la fecha, el nervio aparece. Pero ya he tenido esta clase de eventos y hay que estar enfocados en el rival, estudiándolo, analizándolo, y ahora sí podemos estar más tranquilos. Hay veces que no puedo dormir, pero es normal, porque por primera vez uno de los Alvarado va a encabezar el 83 aniversario —la fiesta de la lucha libre (el deporte  que nos ha dado tanto a la familia Alvarado)—; saber eso me eriza la piel».

 

 

La tapa que traes es muy bella, el diseño de tu señor padre se combina con tu propio diseño. Cuando te quitas la máscara y la tienes frente a ti, ¿en qué piensas?

 

«He estado platicando con ella –a veces hasta he llorado—, es un pedazo de mi cuerpo, una parte de mi vida. Me dolería mucho si llegara a perderla porque son 16 años que la he portado. Pero no voy con esa mentalidad, mi mentalidad es salir a ganar y demostrar por qué soy el Dios Ingobernable. Cuando mi padre tuvo el duelo con los Villanos, aprendió que tienes que platicar con tu máscara porque es parte de ti, es algo que te da vida, además del personaje que eres arriba del ring. Ahora sí hay que hablar con ella, hay que tenerle amor y respeto. La familia Alvarado somos luchadores apasionados, no somos como lo había dicho el joven Dragón Lee “luchadores del montón”. Yo nací en cuna de luchadores, crecí con grandes estrellas y me forjé contra ellas.

 

«Dragón Lee dice que en dos años ha logrado lo que yo no logré en estos 16 años, pero a él no le tocaron las cartas fuertes que en ese momento yo tenía enfrente. En ese momento estaba el Pierroth (Norberto Salgado), Universo 2000, Máscara Año 2000, Dr. Wagner Jr., un Shocker en su mejor momento, había mucha gente que pesaba en esos tiempos.  Los únicos fuertes ahora éramos Los Ingobernables, éramos los que estábamos marcando la diferencia, y él fue un pedazo de la manzana de la discordia cuando vino la ruptura de la hermandad».

 

 

Dragón Lee:

 

¿Cuando ves a los ojos a tu rival ¿qué ves en ellos?

 

«Odio hacia Dragón Lee. Veo el deseo de quererme destrozar, el coraje, las ganas de acabarme completamente. Me gusta que me transmita esa mirada porque me saca la casta, provoca que salga mi lado más rudo. En el 83 aniversario le voy a dar a conocer la versión más violenta de Dragón Lee, ya faltan dos días. Así como él tiene ese odio hacia mí, yo lo tengo hacia él.

 

«Sé cuáles son sus debilidades, las tengo bien identificadas, pero no las puedo decir. Mi hermano Rush me las ha dicho porque ellos se conocen muy bien. Yo también lo conozco bastante bien porque entrenábamos juntos, yo me acoplaba mucho con Los Ingobernables. Le tengo muchas sorpresas… así como él me las ha de tener a mí también. Él dice que va a acabar con mi familia (la Dinastía Muñoz), está bien, estamos formados, yo soy el primero y quiero que me acabe este 2 de septiembre».

 

La Máscara responde la misma pregunta.

 

«Lo veo muy pensativo, muy nervioso, tanto que el viernes pasado cuando estábamos en el ring dijo que era el 82 aniversario, fíjate como está de nervioso. Es fácil agarrar un micrófono y lanzar el reto de máscara contra máscara, lo difícil es sostenerlo; no sabes qué pasa tras ese proceso. Le dije que se prepare, porque la arena México es muy pesada para cualquier luchador, aquí la gente es muy conocedora de lucha libre, te puede abuchear y destrozarte. En los aniversarios las patitas le tiemblan a cualquier luchador, y más encabezando la lucha estelar, porque no es cualquier lucha, es un enfrentamiento de máscara contra máscara y es algo que va a pesar tanto para él como para mí».

 

 

Dragón Lee:

«Tengo muchos sueños desde que firmamos este compromiso. Sueño muchas cosas terribles, entre ellas el cómo voy a perder mi máscara. Pero no me veo, es decir, he soñado que pierdo pero no veo quitándome la tapa. Dan las tres palmadas y perdí, pero hasta ahí termina mi sueño. Asimismo he soñado que gano pero no le veo la cara a La Máscara. Lo único que sé con certeza es que yo no me visualizo sin máscara; siempre he sido positivo, por eso he ganado muchas cosas aquí dentro del CMLL, esta actitud me ha ayudado a salir adelante».

 

«Sinceramente me da miedo perder mi máscara, tengo mucho miedo a perderla. Pero el que no arriesga no gana, para llegar a ser grande hay que tumbar a los grandes. La Máscara es un grande, lo único que puedo decir es no hago otra cosa que estudiarlo estudiarlo, estudiarlo siempre, y prepararme porque pesa bastante protagonizar un aniversario. Y más a mí que tengo dos años aquí en la empresa, no quiero desaprovechar esta oportunidad, no quiero decepcionar a mi público, a mi familia y menos a mí».

 

La Máscara:

 

«Llego en mi mejor etapa, en mi mejor momento, como un buen vino –luchísticamente hablando. He crecido y aprendido más artimañas. Los Ingobernables recopilamos mucha experiencia, tanto dentro de nuestra casa como fuera, en el extranjero como aquí en México. A las grandes leyendas llegamos a perderles el respeto, tanto que los humillábamos, nuestro lema era: “no importaba ganar o perder simplemente humillar”. Eso fue lo que nos hizo el colmillo largo y retorcido arriba del ring. Eso me ha hecho disfrutar mi trabajo, gozarlo… Tanto así que sacas de balance al rival y a la gente. Hay gente que nos odia pero al final de la lucha está con nosotros.

 

«Saber que poseo estas dos características me da mucha tranquilidad, aunque el nervio aparezca.  En un evento como éste a veces no es del rival de quien debes de preocuparte, sino del público.  Te lo digo porque yo he vivido estas experiencias, el duelo de máscara contra máscara con Averno [2011], los duelos  que tuve en El Juicio Final dentro de la jaula… Cuando la gente no te aprueba como buen luchador es ahí donde puedes perder. Ahorita yo me siento en mi mejor etapa, te lo digo, o me chiflen o me la mienten, para mí todo es un aplauso, porque soy rudo y sigo siendo Ingobernable. Que haya ahí unos pseudo-Ingobernables… qué le puedo decir yo a la gente, la gente sabe quiénes somos ingobernables, quiénes fuimos los que marcamos esa tendencia. La gente quiere que nos volvamos a juntar, pero quién sabe si volvamos a limar asperezas, o si siga la rivalidad contra Rush».

 

¿Dragon Lee, cómo influye el peso del público en una lucha de máscara contra máscara?

 

 

«Influye bastante, si el público lo tienes de tu lado, créeme que te transmite una energía bastante grande, te da mucha fuerza. Al ganarme ese aplauso, los gritos de la gente, escuchar mi nombre, pues eso para mí es la adrenalina, me hace vibrar, me llena de energía y de vida para seguir luchando. A veces ya no puedo levantarme del ring pero la vibra que da la gente  me ayuda a ponerme de pie».

 

 

¿Dragon Lee, cuáles son las diferencias entre la rivalidad con Kamaitachi y esta?

 

«Cuando yo luchaba con Kamaitachi, éramos dos jóvenes (aunque él me llevaba de edad como 6 o 7 años). Los dos teníamos casi el mismo estilo, éramos explosivos, rápidos, teníamos el mismo peso, era un choque 50 a 50. Se veía parejo, con La Máscara me veo disparejo porque es más pesado que yo y tiene más experiencia.

 

«El peso es equivalente a la fuerza: es más fuerte que yo y más pesado. Pero si combinamos mi fuerza, mi rapidez, mi agilidad, mi técnica, elementos que él no tiene lo puedo contrarrestar. Él tiene su colmillo y su maña, pero yo estoy preparando con lo que él no tiene: como la lucha olímpica.

 

«Dragón Lee es explosivo. La Máscara sabe quién soy yo así como yo sé quién es. Él  ha dicho que soy un luchador fuerte, aguerrido, que me gusta darme con todo. Lo bueno que es un luchador que sabe reconocer. Lo que me queda es: no agotarme, porque el viernes va a ser muy diferente todo, a veces no estás agotado físicamente pero en el mero momento te cansas por la presión de la gente, por los nervios y a eso le temo, de que me pueda cansar más o sentir el peso del compromiso».

 

 

 

¿Máscara, cómo dimensionar una posible derrota?

 

«Mi papá me puso a pensar mucho, me dice que esté pensando en la derrota y en la victoria. Hay que estar pensando en las dos cosas. Hay que salir con la cabeza en alto y demostrar por qué estoy en el lugar que estoy, si salgo con la derrota levantar la cabeza y tener lo pantalones bien puestos. Ya que como me dice mi padre, cuando ellos perdieron sus máscaras les dolió en el alma. Yo he visto eso, cuando mi compañero La Sombra perdió  su máscara contra Atlantis le dolió mucho, lloró. Ganar es bonito, pero también el estar arriba del ring cuando ganas y ver a tu rival perder su máscara te da un sentimiento extraño, me pasó a mí con Averno. Cuando le gané la máscara yo tenía la emoción en el cuerpo, estaba como en shock, no lo podía creer; y él tenía sus ojos rosados y con lágrimas, tanto que también te llega la nostalgia, porque sabes que está perdiendo una parte de su vida, está perdiendo algo importante, esto es algo que cualquier luchador entendería. Ahora lo entiendo más».

 

Tu personaje lleva en su nombre una penitencia…

 

«Sí… en dos entrevistas me ha preguntado Dragón Lee que cómo me pensaría llamar si llego a perder la máscara. Para él voy a ser su padre, para las damas voy a ser el Papi de papis, y creo que con Máscara o sin máscara yo seguiré siendo el gallo de pelea Alvarado. Yo había escogido ese nombre de La Máscara porque es el mote que nos identifica a los luchadores mexicanos, es algo que significa la tradición de la lucha libre mexicana,  por ahora  hay que esperar a que termine el 83 aniversario y ya veremos qué es lo que sucede. Ahorita es el presente y el futuro ya se verá».

 

 

Dragón Lee:

 

«Qué te puedo decir, pues feo no soy. Estoy muy chavo, tengo toda una vida por delante, acabo de cumplir 21 años, sí me preocupa bastante perder  mi máscara, porque es mi vida, pero estoy listo para perder también. Si llego a perder pues órale hay que buscarle por otro camino, no quiero rendirme jamás. La máscara no hace al luchador, éste es quien hace al personaje». Finalizó

 

LA LUCHA SIGUE...
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