Este es un artículo de opinión, responsabilidad del autor que no necesariamente refleja el punto de vista editorial de Súper Luchas
El poder psicológico que ejerce la campeona del peso gallo femenino Ronda Rousey sobre sus rivales, parece tan intenso que las aspirantes cometen errores que nunca antes habían cometido, intentando acciones poco usuales.
El UFC 184 tenía como evento estelar el combate entre dos peleadoras invictas del peso gallo de la UFC: la campeona Ronda Rousey (11-0-0) y la aspirante número uno del ranking, Cat Zingano (9-1-0). Este combate prometía ser la mayor prueba a la que debería enfrentarse la reina de la división gallo, Rousey. Sin embargo el combate acabó siendo «otro mero trámite», ya que a los 14 segundos de empezar el combate Ronda ya había sometido a Cat.
Cat Zingano nunca había realizado una acción (en todas sus peleas) como la que aplicó la noche del 28 de febrero, a sabiendas de los recursos de la campeona con las llaves, en caso de fallar. Aun así Zingano se arriesgó y lanzó un rodillazo a Rousey al inició del combate. Rousey evitó el rodillazo y con otra lección de judo sometió a Cat con una variante de su llave favorita.
Con el combate acabado, mantengo mi creencia de que el combate no refleja la distancia entre ambas peleadoras, no hay que quitarle méritos a Rousey, quien afirmó que se había preparado como nunca para este combate. Pero Zingano le puso el combate en bandeja de plata. Dicho movimiento pudo haber salido bien y pudo haber dejado muy tocada a la campeona. No obstante Cat Zingano quiso probar suerte ante una Ronda Rousey que da la sensación de tener comida la moral a todo el plantel de luchadoras en el peso gallo.
Si analizamos todos los combates de Ronda dentro de la UFC, podemos ver que Ctat ha sido la única que quiso sorprender a la campeona desde el primer segundo dando el máximo y apurando en todo. Aun así, queda claro que la monarca del peso gallo es una de los mejores peleadoras libra a libra de todo el elenco de la UFC (indistintamente del género).
La única luchadora que le aguantó a Rousey tres asaltos (hasta el momento), ha sido Miesha Tate (16-5-0). Tate le aguantó el combate en pie y golpeó a la campeona saliendo de casi todas las luchas en el suelo. Podría ser Tate la elegida por la UFC para enfrentarse a Zingano en la que puede ser una re ediciónd del combate que hicieron en The Ultimate Fighter 17 Finale.
A pesar del resultado hay que destacar que Cat Zingano merece una revancha y que la UFC sigue creyendo en ella. En la rueda de prensa post-UFC 184, Dana White, presidente de la UFC, dijo a Zingano, quien pidió un rival ya, que volverá a tener una pelea cuando sienta que está preparada.