La historia de superación de Chris Nowinski y su conflicto de intereses con WWE — Parte 2

Christopher John Nowinski llegó a ser una figura admirable por exponer los peligros ocultos de las industrias del entretenimiento y el deporte. Sin embargo, no todo ha sido claro en su cruzada para tratar de resolver el problema de las conmociones cerebrales.

Mientras que Nowinski se hizo conocido por dirigir una campaña para exponer la incidencia de daño cerebral en la Liga Nacional de Fútbol (NFL), persiguiendo agresivamente los permisos para investigar los cerebros de los jugadores fallecidos para la investigación de la Encefalopatía Traumática Crónica (CTE), no ha sucedido lo mismo respecto a los casos de los luchadores difuntos que trabajaron para WWE.

En 2007, Nowinski adquirió el cerebro de la estrella de WWE Chris Benoit y ayudó a establecer que Benoit sufría de CTE severa cuando mató a su esposa, su hijo de 7 años de edad, y a sí mismo.

Benoit fue el primer luchador de WWE diagnosticado con CTE. En aquel entonces Nowinski y su socio, el Dr. Bennet Omalu, no perdieron tiempo en buscar la aprobación para estudiar el cerebro de Benoit, y la confirmación de la enfermedad degenerativa del cerebro en una estrella de WWE, dio amplia difusión de los resultados, ayudando a aumentar la preocupación nacional sobre las lesiones cerebrales traumáticas, pero también catapultando su fundación.

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En 2013, WWE acordó donar 2,7 millones de dólares para la fundación que preside Nowinski, convirtiéndose así en el benefactor más grande de la organización. Desde esa fecha, la Encefalopatía Traumática Crónica, ha sido diagnosticada en varios deportistas y veteranos militares, muchos de los cuales han cometido suicidio o sucumbido a las sobredosis por drogas, pero ninguno de esos cerebros pertenecía a un luchador profesional.

René Goguen, conocido como René Duprée en WWE, fue presentado como un caso de conmoción cerebral en el libro Head Games: Football’s Concussion, de Chris Nowinski y se ha convertido en uno de los críticos más severos del trabajo de Nowinski. En entrevista para el Boston Globe, Goguen afirma que Nowinski ha adoptado un enfoque pasivo en la investigación de la CTE en luchadores profesionales debido a que su fundación ha forjado un vínculo financiero con WWE.

Debemos tener en cuenta que WWE ha recibido una serie de demandas relacionadas con la conmoción cerebral por parte de antiguas estrellas. Goguen, y dichos demandantes, suponen un conflicto de interés en Nowinski, ya que por una parte continua la investigación de la CTE, pero por otra, las donaciones de WWE a la fundación parecen haber reducido su interés en los luchadores profesionales.

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El cofundador y presidente de la Concussion Legacy Foundation, respondió por correo electrónico al Boston Globe, que no ha adquirido los cerebros de los luchadores profesionales para la investigación CTE, en gran parte porque decidió desde 2009 que sería más eficiente y científicamente beneficioso adquirir los cerebros a través de un registro de donantes.

Más de 1000 atletas y veteranos militares han prometido sus cerebros para el registro, incluyendo al menos ocho luchadores profesionales que han reconocido públicamente sus promesas. Nowinski dijo, además, que nunca ha rechazado las ofertas de las familias de los luchadores muertos a donar sus cerebros para la investigación.

El Boston Globe reporta que, de acuerdo con su declaración de impuestos federales más reciente, WWE ha dado a la fundación de Nowinski 400,000 dólares al año desde 2013. En 2014, el pago representó el 36 por ciento del total de las donaciones y contribuciones. Pero además del patrocinio, WWE tiene un asiento en el consejo de la fundación de directores, nada más y nada menos que Paul Levesque, vicepresidente ejecutivo de WWE y yerno de Vince McMahon.

Nowinski afirma que WWE nunca ha influido indebidamente en cualquier protocolo de investigación, sin embargo, desde febrero han muerto tres de los contemporáneos de Nowinski en la lucha libre: Joan Laurer (Chyna), de 46 años; Jonathan Rechner (Balls Mahoney), de 44; y Brian Knighton (Axl Rotten), de 44 años, y Nowinski no ha tratado de obtener los cerebros para la investigación del CTE.

A diferencia de la NFL, WWE no ha reconocido un vínculo entre el trauma en la cabeza y la CTE. Pero si los científicos aún no han podido explorar esta relación, se debe en parte a que no se han estudiado suficientes cerebros de los luchadores profesionales para llegar a una conclusión.

Hasta la fecha, los únicos luchadores profesionales que han sido identificados públicamente con CTE son Benoit y Andrew Martin,Test» en WWE), que murió a los 33 años en 2009, quienes fueron diagnosticados por el Dr. Bennet Omalu, antiguo socio de Nowinski.

En 2010, Nowinski atacó a la WWE, luego de que uno de sus antiguos compañeros de equipo Lance McNaught, (Lance Cade en WWE), murió a los 29 años. Nowinski acusó a WWE de fomentar un ambiente absolutamente inseguro en el ring, el uso de esteroides, y contribuir al abuso de analgésicos por parte de sus luchadores.

Ahora sus declaraciones han caído en el olvido, Nowinski aplaude que WWE haya realizado cambios considerables en sus programas de conmoción cerebral y en la educación de su talento al respecto, en la última década, lo que, según él, proporciona un entorno mucho más seguro.

 

Cuando el Boston Globe cuestionó a Nowinski sobre sus anteriores acusaciones, éste respondió que habían sido hechas por la emoción y el dolor que sentía desde la muerte de su amigo. Cuando se le preguntó por qué apoyó el diagnóstico del Dr. Omalu sobre Benoit, emitió el siguiente comunicado a través de su fundación:

“No soy un neuropatólogo y me basé en la declaración que el Dr. Omalu hizo sobre lo que se encontró en el cerebro, con sus criterios para un diagnóstico de CTE. No tenía ninguna razón para cuestionar el diagnóstico”.

¿Ahora sí tendrá alguna razón de peso para cuestionarlo? ¿Qué opinas?

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