Durante muchos años, Total Nonstop Action Wrestling fue considerada como la verdadera alternativa al producto de WWE y no les faltaba razón a aquellos que auguraban un gran futuro para las estrellas de la entonces compañía de Jeff Jarrett. Prueba de esta visión a largo plazo de Jarrett es que luchadores como AJ Styles, Samoa Joe, Christopher Daniels o Jay Lethal han marcado una época en el mundo de la lucha libre profesional. Estos atletas tienen en común su capacidad de darlo todo cada noche y poner en riesgo sus carreras tantas veces como sea posible, curiosamente la definición de la X Division… ¿Tendrá algo que ver?
Uno de los numerosos legados que nos dejaron Extreme Championship Wrestling y World Championship Wrestling fueron los combates vibrantes entre pesos cruceros, los cuales se convirtieron en fuente de inspiración para iconos como CM Punk o Daniel Bryan en la adolescencia. A diferencia de la competición en las dos empresas extintas, TNA decidió no hacer referencia al peso de los luchadores que intervenían en los enfrentamientos y buscó un nombre más transgresor para definir la naturaleza de esta atractiva división. Bob Ryder, actual ejecutivo de TNA, contó en el libro The History of TNA: Year 1 que nombre «X Division» venía de la competición de deportes extremos X Games y hay que reconocer a posteriori que estuvieron muy acertados en esa designación.
El mayor exponente de la X Division es el combate Ultimate X, creado en 2003. Las reglas dictan que compiten varios luchadores y no hay victoria por cuenta de tres o rendición, sino que los participantes deben extraer un objeto – o bien una «X» o bien un cinturón – para ganar la contienda. En caso de no haber visto este espectáculo, entrad en este enlace de la lucha Ultimate X que se dio en Bound For Glory 2009.
La división llegó a cobrar tanta importancia dentro de TNA que la compañía empezó a dedicarle eventos especiales, como el PPV Destination X en 2005; torneo exclusivos, como la World X Cup, en la que participaban luchadores de Canadá, Japón, México y Europa; y rivalidades formidables, como la que tuvieron Samoa Joe, AJ Styles y Daniels en ese mismo año. Con el paso del tiempo, la X Division se erigió como el pilar del producto que realizaba TNA y atrajo la atención de muchos curiosos. «No se trata de límites de peso, sino de no tener límites» era su eslogan, y es por ello que en 2011 competían luchadores como Abyss, Kurt Angle o Samoa Joe.
Esta progresión fue detenida, sin embargo, con la llegada del nuevo equipo creativo en 2010 – con Eric Bischoff y Hulk Hogan a la cabeza – y la división fue relegada a un complemento más de la programación con el fin de apartar la atención de ella y reforzar el panorama del título mundial. En 2013, y rompiendo de manera flagrante la naturaleza de la división, Bischoff puso un límite de peso de 102 kg. para optar al campeonato y una regla especial de que todas las luchas de la X Division se celebrarían en forma de triple amenaza. Sin embargo, dichas normas acabarían siendo eliminadas pocos después, muestra de su irrelevancia.
Aparte del poco éxito que tuvieron las reglas anteriores, Bischoff y Hogan sí crearon un concepto que sigue siendo importante en la actualidad: La famosa «opción C«. En el camino a Destination X 2012, Austin Aries era el portador del Campeonato de la X Division y demandó una lucha titular ante el entonces Campeón de Peso Completo Bobby Roode. La acción se desarrolló hasta que Aries decidió «canjear» su campeonato por un combate titular ante Roode en el evento estelar del PPV y la lucha no decepcionó, ya que, posiblemente, fue uno de los mejores enfrentamientos – con trasfondo incluido – que nos ha dado TNA en su historia reciente.
A medida que los años han ido transcurriendo, la «opción C» siempre ha aparecido en las semanas previas al evento especial Destination X, tanto que de revolucionaria ha pasado a ser polémica. Si echamos la vista atrás, podemos apreciar que el legado de esta nueva estipulación ha devaluado la importancia del Campeonato X Division a un mero contrato titular.
Con las miras puestas a una lucha por el Campeonato de Peso Completo, TNA ha decidido hacer numerosos cambios de campeones antes de la celebración de las distintas ediciones de Destination X:
- En 2013, Chris Sabin le arrebató el cinturón a Aries y apenas una semana después retó a Bully Ray por el título mundial.
- En 2014, Aries derrotó a Sanada para convertirse en Campeón X Division por quinta vez y demandó la lucha titular ante Bobby Lashley una semana después. Austin se convirtió en el primer luchador en perder la lucha por el Campeonato de Peso Completo al canjear el campeonato.
- En 2015, Rockstar Spud recuperó el cinturón de las manos de Kenny King para, una semana después, canjearlo por una oportunidad titular ante Kurt Angle. Dicha lucha no fue el evento estelar, sino que abrió el evento.
Desenlace similar ha tenido la figura del portador de este cinturón en 2016. Trevor Lee tuvo un reinado de cuatro meses como Campeón X Division hasta que lo perdió ante Eddie Edwards en Slammiversary. Sin embargo, y sin sorprender a nadie, hubo un nuevo cambio de ostentación y ahora Mike Bennett, luchador que jamás había competido en la división sin límites, tendrá la opción de retar a Bobby Lashley por el cinturón mundial de TNA.
¿Es esta la importancia que la empresa quiere darle a la división que tanto les ha dado? La «opción C» debería premiar a un luchador de la división, no servir como pase a un evento estelar para cualquiera que consiga el título una semana antes. El primer precedente de Austin Aries fue especial porque el luchador tuvo un reinado de alrededor de un año antes de canjear la correa por un combate con el título mundial en juego y eso es algo que se debe volver a construir.
El Campeonato X Division debe dejar de ser moneda de cambio y eso implicaría eliminar la posibilidad de canjearlo en Destination X o una mejor construcción de la lucha estelar de cara al evento especial. Es vital que TNA devuelva la importancia a la X Division para poder salir del bache en el que se encuentran y poder construir un futuro mejor. No puede ser que el evento ideado para impulsar este estilo en 2005 sea, a la larga, el factor que pueda enterrarlo.