James Kirkland cayó ante Saúl «Canelo» Álvarez el pasado 9 de mayo por nocaut en el tercer round. La pelea sucedió en Texas, casa de Kirkland, por lo que probablemente haya sido una derrota más dolorosa para el estadounidense.
Kirkland no la tenía sencilla por el hecho de que llevaba un año cinco meses inactivo por su encarcelamiento, de modo que volver al ritmo de un boxeador de élite le costó trabajo. Sin demeritar lo hecho por «Canelo» porque supo trabajar a su rival.
Además, ya no hizo su preparación con Ann Wolf, su entrenadora por varios años.
Wolf dice no estar enfadada con James por haberla desplazado como entrenadora y sin avisarle, porque así lo refiere ella. Si bien piensa que James podría haber hecho un gran papel ante «Canelo» de haberla tenido en su esquina.
Además, considera que la esquina de Kirkland tomó esa pelea demasiado pronto, después de un largo periodo de inactividad por problemas legales.
-Debió al menos tener tres peleas de preparación antes de enfrentarse a «Canelo».- mencionó la ex boxeadora.
No sabe y tampoco le preocupa demasiado saber por qué James prescindió de sus servicios en último momento y decidió trabajar con Rob Morones y Gerald Tucker, los hombres en la esquina de Kirkland contra Saúl, pro dice no guardarle rencor e incluso mencionó que se comunicó con la madre del «Mandingo Warrior» para corroborar su estado de salud.
Eso sí, su error al decidir hacer una pelea en un tiempo que no correspondía, será algo con lo que deba lidiar Kirkland a la hora de re evaluar su carrera, comentó Wolfe.