El sorteo de Kayla Harrison puede haber dado un giro dramático. En octubre pasado, Harrison ganó su segundo torneo consecutivo de peso ligero en la PFL, reclamando el premio del millón de dólares y también terminando su contrato con la organización.
Como una de las peleadoras más comercializables del mundo, Harrison se convirtió de inmediato en una de las agentes libres más codiciadas de los últimos tiempos. Pero después de que Amanda Nunes perdiera su título de peso gallo de la UFC en una sorpresiva derrota ante Julianna Peña en diciembre, lo que provocó una posible superpelea entre las dos luchadoras del American Top Team , todo indicaba que Harrison regresaría a la PFL por otro año . Hasta que no lo hicieron.
La semana pasada, luego de tuits crípticos de Harrison, Ariel Helwani informó que las conversaciones entre Harrison y la PFL se habían estancado en la línea de gol . Y con Harrison todavía firmemente en la categoría de «agente libre», la dos veces medallista de oro olímpica mantiene abiertas sus opciones tanto con respecto a su futuro hogar como a su futura categoría de peso.
Hablando con ESPN el lunes, Harrison reveló que está contemplando una caída al peso gallo, en espera de discusiones con un nutricionista para determinar la viabilidad de dicho plan.
“Lo estoy considerando. Escuché que Julianna dijo que se mudaría a 145 si le pagaran lo suficiente, así que esas son buenas noticias. Eso significa que no tengo que cortarme un brazo. … Quiero ser el mejor. Todos hablan de ella….
«¿Por qué no? Sin embargo, tengo que conquistar una montaña a la vez. Cualquiera que sea la montaña que venga a continuación».
Está claro por qué Harrison estaría interesado en pasar al peso gallo si es posible, ya que hay enfrentamientos más interesantes disponibles allí y el UFC no se ha comprometido a mantener su división de peso pluma . Aún así, bajar al límite de peso gallo de 135 libras es una gran caída para Harrison, quien ganó sus dos campeonatos de la PFL en el límite de peso ligero de 155 libras y sus dos medallas de oro olímpicas en 78 kg, aproximadamente 171 libras.
Harrison compitió con éxito una vez en MMA en la división de peso pluma, su única pelea fuera de la PFL en 2020, pero eso aún la aleja mucho del peso gallo. Afortunadamente para Harrison, tiene tiempo para tomar una decisión porque parece que también está lejos de terminar su agencia libre.
“Otras cosas han sucedido y hay algunas cosas de último minuto que suceden a puertas cerradas que no estoy del todo segura ahora de lo que sucederá».
Tampoco nadie más en este momento. En este punto, no parece haber una organización perfecta a la que Harrison pueda acudir, especialmente porque las prioridades de Harrison son más complicadas de lo que podrían haber sido hace unos años. Ahora que es madre de dos hijos, Harrison admite que su legado ya no es su única preocupación y que, en última instancia, puede ser lo que determine su futuro hogar.
“Hace tres años, habría dicho legado. Eso es todo lo que me importa. Mis asesores, se preocupan por la seguridad. Obviamente, ahora tengo dos hijos, así que para mí, por más difícil que sea, la seguridad es lo primero. tengo que asegurarme No hay garantías en esta vida. No hay certezas. Podría romperme el cuello mañana y nunca volver a pelear. La seguridad es importante. Pero si puedo encontrar una manera de tener seguridad y continuar construyendo mi legado, creo que es un ganador”.