En una asociación un tanto simple (e incluso segregacionista), parece que si llevas máscara y eres de origen latino, serás irremediablemente considerado un potencial nuevo Rey Mysterio.
Y Kalisto lleva ya cerca de siete años intentando pelear contra esta premisa, mientras continúa demostrando su calidad sobre el ring cada vez que tiene ocasión.
Regularmente, tales comparaciones son alimentadas por sus propios empleadores, caso de su intervención el pasado mes de agosto en el programa ‘El Brunch de WWE’.
«Toda mi vida me han dicho «eres un Rey Mysterio», pero Rey Mysterio solo hay uno, yo soy uno, todos los luchadores somos diferentes, nunca habrá otro Rey Mysterio, él es leyenda».
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O alimentadas por los medios luchísticos, caso del podcast Busted Open, donde Kalisto se mostró confiado en que, eventualmente, se verá las (más)caras con Mysterio en el ring.
«Para mí, mi meta es dejar un legado, ser el mejor luchador [entendido como luchador de estilo mexicano] de todos los tiempos de WWE. Esa es mi meta.
«Al final, sólo sigo mi corazón y sigo lo que creo que es correcto y de nuevo, sólo quiero mejorar y dejar un buen legado en WWE, ser el mejor luchador de todos los tiempos. Y trabajo para eso, tío.
«Me queda un largo camino por delante, pero estoy dispuesto. Estoy dispuesto a sacrificarme y estoy dispuesto a aceptarlo. También en la vida. Estoy leyendo mucho, así que mi mentalidad es distinta, mi cuerpo es distinto, mi actitud es distinta, mis metas son distintas.
«Como dije, por eso me siento despierto. Estoy despierto porque estoy hambriento. Estoy hambriento otra vez. Antes no lo estaba. Ahora estoy hambriento y mi meta es ser el mejor luchador de todos los tiempos, construir ese legado y un día enfrentarme a Rey Mysterio. Sería genial. Nunca he estado en el ring con él, ni siquiera hemos compartido ring.
«Así que para mí, es una buena sensación, porque nuestros caminos siguen sin cruzarse, pero un día, nos encontraremos. Nos encontraremos en el ring».