El evento UFC 182 el pasado 3 de Enero de 2015 nos dejó poco tiempo después un Jon Jones y la doble moral de las sanciones en el octágono, tras darse a conocer que Jones fue atrapado en una prueba de dopaje dando positivo en consumo de Cocaína, esto al solo hablarse del ingreso a un centro de rehabilitación del todavía campeón de los pesos semi completos del UFC, sin recibir al día de hoy una sanción de parte de la compañía del octágono.
Hay quienes pueden pensar que seguir machacando el tema es hacer leña del árbol caído, sin embargo, la reacción del UFC frente a ésta situación debe quedar como referencia para futuras situaciones que pudieran presentarse en éste sentido. Jon Jones ya hizo historial de conducta antideportiva, que va desde perder el patrocinio de la marca deportiva NIKE (tan anhelada por todo tipo de deportistas) tras el zafarrancho con Daniel Cormier en un frente a frente, que en primera instancia quisieron hacer parecer como intrascendente, dicha situación y otras situaciones similares la tratamos en esta nota.
Ahora mismo el UFC prácticamente solo le ha dado unas palmadas en la espalda Jon Jones y lo ha felicitado por la decisión de ingresar a un centro de rehabilitación para tratar su adicción. La entrada al centro de rehabilitación confirma que no es necesariamente el primer encuentro de Jones con la cocaína, es decir, no se puede pensar solamente en una «noche loca» del campeón, puede pensarse incluso en un consumo recurrente, y esto quedará abierto mientras Jon Jones o el UFC no aclaren a detalle su situación.
Recordemos que tanto Dan Henderson y Chael Sonnen en diferentes momentos habían hecho referencia insinuando ya el consumo de sustancias propias de Doping de parte de Jon Jones. Sin embargo, aclarando que esa era una mera especulación de estos dos, sin que antes hubiese sido atrapado Jones en una prueba.
Que si Jones es un atleta de primer nivel, que ni duda quede. Que si sus capacidades y la forma extraordinaria de terminar la mayoría de sus peleas es propia de un campeón pocas veces visto no está a discusión. Pero Jones se ha encargado él mismo de difuminar la admiración que le tienen niños y adultos. Que si es un Joven expuesto a las drogas como mencionó Anthony Pettis, tampoco es excusa, porque si eres de clase baja estás expuesto, y si eres de la clase alta solo se maneja como una tentación a la mano.
Antes que nada es un deportista, un campeón, un padre de familia, etc. y después, mucho después, es la persona que tiene ratos de juerga. Es por ello que Jones debe ser sancionado, porque representa no solo marcas de empresas, sino además a los deportistas de más alto rendimiento del mundo.
La doble moral a que se hace referencia en ésta nota es en relación a que otros peleadores han sido sancionados por haber sido atrapados en pruebas antidoping, en los tiempos y reglas que marca la comisión atlética de Nevada, que, aunque se ha remarcado que por los tiempos en que se le realizaron las pruebas a Jones no es sujeto de sanción de parte de la comisión atlética, no así quedando exento de que el UFC aplique una acción disciplinaria que marque un precedente para evitar que los peleadores recurran a los «huecos» que deja la comisión atlética, acudiendo al principio de derecho que dice: «Todo aquello que la ley no prohíbe, está permitido». Incluso por acciones que no tienen que ver con doping ha habido sanciones ejemplares, es caso de Rousimar Palhares quien fue despedido por la repetida acción de mantener las sumisiones luego de que el referí le marcara como terminado el combate. También el caso de Paul Daley que conectó un golpe ventajoso después de que la pelea había terminado. Ambos fueron echados del UFC con la marcada mención de tener prohibido su regreso a la compañía.
La extraordinaria carrera de Jon Jones y sus consecutivas defensas exitosas del título de los pesos semi completos del UFC sin duda han hecho historia, pero es quizá su comportamiento fuera del octágono lo que dejará constantemente a Jones un paso atrás de lograr ser nombrado «El mejor de todos los tiempos», como se hace hasta hoy referencia a Fedor Emelianenko.
El UFC deberá ejercer alguna sanción al campeón, si bien no retirándole el cinturón que lo acredita, si dejándole en claro que esas conductas tienen consecuencias en su trabajo, su imagen, y su legado.
¿Ustedes que opinan?
Aquí mis notas anteriores