Johnny Walker está de regreso en casa, pasando tiempo con su familia después de una brutal derrota por nocaut el sábado ante Volkan Oezdemir en UFC en ABC 6 en Riyadh, Arabia Saudita.
La derrota por nocaut fue la segunda de Walker en tantas apariciones y admite que le hizo repensar qué cambios puede hacer para evitar una tercera derrota consecutiva.
«Estoy bien. Sólo un pequeño rasguño en mis labios. Acabo de llegar a casa con mi pequeño campeón. No fue una muy buena noche para mí. No sé qué pasó. Voy a tener que descubrirlo y ver las peleas nuevamente y ver qué hice. No creo sentir mi cabeza en el lugar correcto para la pelea. Me sentía increíble. (Tuve) un campamento realmente bueno. Me sentí realmente fuerte. Todo era bueno.
“El recorte (de peso) fue un poco duro, pero como siempre. Simplemente no me encontré allí en la pelea. Pero lo más importante está aquí, mi pequeña. Regresé sano y salvo por él. Voy a cuidarlo y volveré más fuerte. Me tomaré tiempo con mi familia, disfrutaré de mi esposa, de mi bebé. … Volveré más fuerte”.
Walker (21-9 MMA, 7-6 UFC) fue brutalizado por una serie de golpes de Oezdemir que terminaron la pelea a los 2:28 del primer asalto. El golpe final de seguimiento dejó a Walker rígido como una tabla. Walker se sentó en el taburete para la lectura de la decisión final por parte de Bruce Buffer, mientras de su nariz brotaba sangre.